Lectura de hoy

Como los árboles de California

1 Corintios 12:26-27

Y si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; y si un miembro es honrado, todos...

REFLEXIÓN

Aunque nunca he visto los árboles Sequoia de California, conocidos como los "Redwoods", me...

» Continúa     » Escuchar Audio  Escuchar Audio

Reciba diariamente la Lectura de Hoy en su correo electrónico sin ningún compromiso.

Suscribete a Unanimes

Estudio Bíblico de la semana

F.06.- Comunión con Dios

Lecturas Estudio sobre nuestra comunión con Dios. ...

» Descargar     » Escuchar Audio  Estudios

Gracias por no quejarte

Publicación:  martes 11 octubre 2022   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Haced todo sin murmuraciones ni discusiones, para que seáis irreprochables y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como lumbreras en el mundo, asidos de la palabra de vida… Filipenses 2:14-16


Reflexión

En un vuelo regular se encontraban dos niños pequeños que no estaban nada contentos de estar en aquel avión. Sus llantos de queja llenaban la cabina.

Justo antes de despegar, una asistente de vuelo se detuvo junto a ellos y les dijo con una gran sonrisa: "¿De qué se trata todo este llanto?" Luego de hacerles gracias por unos minutos al irritable niño de 3 años y a su hermanita, la asistente de vuelo se inclinó y les susurró muy seriamente: "Debo recordarles que en este vuelo no se permiten llantos."

Los pequeños se quedaron increíblemente callados. Eso hizo sentir mejor a todo el mundo. El viaje se hace muy largo cuando uno tiene que sentarse en la sección de llanto.

Mis queridos hermanos y amigos, Dios nos recuerda cada día que Él desea que el de hoy sea un vuelo donde no se permiten las quejas. El Señor nos manda a vivir "sin murmuraciones y contiendas". Aunque nuestra tendencia natural es quejarnos, Dios desea otro estilo de vida: uno que permita que su luz brille a través de nosotros y que así animemos a los demás. Un quejoso no puede animar a nadie, un creyente puede animar a cualquiera.

Debemos preguntarnos, si no nos quejásemos nunca, ¿cómo afectaría eso a nuestra familia y amigos? ¿Qué ejemplo daríamos de nuestra vida en el Señor? ¿Mostraríamos Su luz en nosotros? Quejarnos o no quejarnos, he ahí nuestra elección.

Que Dios te bendiga