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REFLEXIÓN

Cuenta un pasajero la siguiente historia: Me subí a un taxi rumbo a la Estación Central...

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La niña juiciosa

Publicación:  lunes 21 marzo 2022   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



…y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
«Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor ni desmayes cuando eres reprendido por él, porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo».
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? Y aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero este para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por medio de ella han sido ejercitados.
Hebreos 12:5-7


Reflexión

Louis Albert Banks, en uno de sus libros, cuenta de un padre que tuvo que disciplinar a su hijita. Esta, de momento, lloró, pero poco después la pequeña vino a su papá y se montó sobre sus rodillas, abrazándole fuertemente, y empezó a decirle:

- Papá, te quiero mucho, mucho.

-¿Porqué me quieres, cariño? dijo, recordando que hacía poco rato la había hecho resentir, castigándola.

- Porque tú intentas hacerme buena contestó.

Mis queridos hermanos y amigos, ojalá cada uno de nosotros podamos repetir la oración del gran reformador Juan Calvino, quien dijo: ¡Señor, Tú me magullaste; pero puesto que has sido Tú, está bien!.

Que Dios te bendiga