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Una ventana y un espejo

Publicación:  viernes 7 julio 2023   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Ninguno puede servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Mateo 6:24


Reflexión

Se cuenta que un maestro llamó a un discípulo y lo colocó frente a la ventana preguntándole:

- ¿Qué ves?

- Veo la gente que pasa por la calle, las casas de enfrente, los automóviles, los caballos, el sol, las hojas volando al viento, dijo el discípulo.

- Ahora ven que te mostraré otro vidrio, replicó el maestro. 

Y le trajo un espejo.

- Mira y cuéntame qué ves, preguntó.

Asombrado el alumno miró y dijo:

- Veo mi propio rostro.

- ¿Sabes qué diferencia hay entre este y aquel vidrio? Repreguntó el sabio.

- No maestro, dijo el muchacho.

- El de la ventana permite ver a los demás. Este, el espejo, es también un vidrio e impide ver a los otros. Te ves únicamente a ti mismo, explicó el maestro.

- ¿Y esto qué significa maestro?, preguntó el alumno, que no captaba el mensaje en esa comparación tan obvia.

- Te diré lo que significa, replicó el sabio. Este vidrio, el espejo, se hace espejo cuando del otro lado se lo cubre de una sustancia relativa a la plata.

- ¿Entonces? preguntó el estudiante.

- Lo que estás mirando es la plata. Cuando la plata es el objetivo único de la mirada humana, se deja de ver a los demás y se ve tan sólo a uno mismo.

Mis queridos hermanos y amigos, si nos pusieran un espejo enfrente ¿a quién veríamos? ¿a Dios, a nuestro prójimo o al dinero?

Que Dios te bendiga