Lectura de hoy
¿Buena Suerte? ¿Mala Suerte? ¿Quién Sabe?
Romanos 8:28
Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a...
REFLEXIÓN
Una historia china habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar...
» Continúa » Escuchar AudioReciba diariamente la Lectura de Hoy en su correo electrónico sin ningún compromiso.
Estudio Bíblico de la semana
Mire más allá
Tweet
Aunque la visión tarda en cumplirse, se cumplirá a su tiempo, no fallará. Aunque tarde, espérala, porque sin duda vendrá, no tardará. Habacuc 2:3
Reflexión
Un hombre se acercó cierta vez a una construcción y observó a tres individuos que sacaban paladas de tierra de una larga zanja. Le preguntó al primer hombre qué estaba haciendo. Este se enderezó y respondió lo que para él era evidente: “Estoy cavando una zanja”.
Se acercó al segundo obrero y le preguntó lo mismo. La respuesta fue apenas un poco más amable: “Trabajo para vivir, solo eso... Para alimentar a mi esposa e hijos”.
Cuando le preguntó al tercer hombre qué hacía, este respondió con énfasis y una actitud positiva: “Vea señor, estoy construyendo parte de una serie de canales de irrigación que convertirán este árido valle en una rica zona cultivable que producirá alimentos para combatir el hambre de esta región”.
Mis queridos hermanos y amigos, el tercer hombre miró más allá de las tareas aparentemente insignificantes y se concentró en la totalidad del cuadro, en lo que finalmente sirve a los demás. Si lo hacemos nosotros también, hallaremos mayor satisfacción en el trabajo diario porque nos consideraremos creadores de joyas para la corona del Señor, en vez de simples pulidores de rocas.
Nosotros debemos tener objetivos a largo plazo para evitar la frustración de las tareas del corto plazo. Debemos ser así porque nuestro Señor es así. Él es de planes y proyectos. La Biblia nos esboza Su plan desde el principio. Conozcamos Su plan y sigámoslo. Esa es Su intención para nosotros.
Que Dios te bendiga
Se acercó al segundo obrero y le preguntó lo mismo. La respuesta fue apenas un poco más amable: “Trabajo para vivir, solo eso... Para alimentar a mi esposa e hijos”.
Cuando le preguntó al tercer hombre qué hacía, este respondió con énfasis y una actitud positiva: “Vea señor, estoy construyendo parte de una serie de canales de irrigación que convertirán este árido valle en una rica zona cultivable que producirá alimentos para combatir el hambre de esta región”.
Mis queridos hermanos y amigos, el tercer hombre miró más allá de las tareas aparentemente insignificantes y se concentró en la totalidad del cuadro, en lo que finalmente sirve a los demás. Si lo hacemos nosotros también, hallaremos mayor satisfacción en el trabajo diario porque nos consideraremos creadores de joyas para la corona del Señor, en vez de simples pulidores de rocas.
Nosotros debemos tener objetivos a largo plazo para evitar la frustración de las tareas del corto plazo. Debemos ser así porque nuestro Señor es así. Él es de planes y proyectos. La Biblia nos esboza Su plan desde el principio. Conozcamos Su plan y sigámoslo. Esa es Su intención para nosotros.
Que Dios te bendiga