Lectura de hoy

Por un simple acto

Romanos 8:28

Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a...

REFLEXIÓN

Un Día de Acción de Gracias hace muchos años, una joven familia despertó en una situación...

» Continúa     » Escuchar Audio  Escuchar Audio

Reciba diariamente la Lectura de Hoy en su correo electrónico sin ningún compromiso.

Suscribete a Unanimes

Estudio Bíblico de la semana

F.03.- La Intercesión

Lecturas Estudio que se ocupa de contestar a la pregunta ¿Cómo le pido a Dios? ...

» Descargar     » Escuchar Audio  Estudios

Vigorexia

Publicación:  jueves 17 noviembre 2022   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti y esperaré.Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti y esperaré. Salmos 5:3


Reflexión

¿Sabemos lo que es la vigorexia?

Existen personas (generalmente mujeres jóvenes) que sufren de una condición que se llama anorexia nerviosa, que presentan una percepción muy diferente de la que les devuelve el espejo: piensan que están muy gordas, cuando en realidad es que están muy delgadas.

Del mismo modo, existen personas (generalmente hombres) que piensan que no están lo suficientemente fornidos y pasan horas y horas en los gimnasios, desarrollando músculos y muchos de ellos tomando peligrosas sustancias anabólicas para hacer crecer más su musculatura.

Esto es vigorexia, condición descrita en 1997 por Harrison Pope. Esta afección aún no está reconocida por el Manual de Psiquiatría, pero existen evidencias de que es un trastorno del grupo de las obsesiones-compulsiones.

Los síntomas de la vigorexia son:

· Ir al gimnasio más de una vez por día ejercitándose más de una o dos horas por sesión.

· Hacer ejercicio absolutamente todos los días.

· Tener terror de engordar y por ello seguir haciendo ejercicios a pesar de sufrir lesiones musculares o de tendones en repetidas ocasiones.

· Hacer del desarrollo de la musculatura el centro de la vida y por ello dejar a veces de ir al trabajo o la universidad por ir al gimnasio.

El dato es espeluznante, de 10 millones de personas que van al gimnasio frecuentemente en los Estados Unidos, por lo menos un millón es vigoréxica.

Mis queridos hermanos y amigos, si la misma pasión por la belleza del cuerpo, la pusiéramos por la belleza del alma y el desarrollo del espíritu, otra canción entonaría nuestro corazón. El Rey David clamaba por encontrarse con Dios cada mañana. Por ejercitar su alma, nosotros deberíamos hacer lo mismo.

Lo más importante en nuestra vida no es lo de afuera es lo de adentro. Busquemos a Dios, hablemos con Dios, leamos de Dios, hagámonos fuertes, seamos vigoréxicos celestiales. Hagamos de nuestra vida en el Espíritu, nuestra rutina diaria y así viviremos en Él.

Que Dios te bendiga