Hoy es Abril 26, 2024
Lectura de hoy
¿Buena Suerte? ¿Mala Suerte? ¿Quién Sabe?
Romanos 8:28
Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a...
REFLEXIÓN
Una historia china habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar...
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Estudio Bíblico de la semana
El paquete completo
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…pues habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 1 Corintios 6:20
Reflexión
Se cuenta de una familia que había vivido en la misma casa durante muchos años y había considerado que ya era hora de cambiar de panorama. Cuando finalmente encontraron una casa que les gustó, comenzaron a negociar su compra.
Tenían que averiguar si incluía el refrigerador y la cocina. Pero sabían que algunas cosas no estaban incluidas. La casa no venía con muebles. Y en plan de chiste el padre de familia se preguntaba si podían quedarse con los autos que había en el garaje.
Cuando compramos una casa, pensó el padre de familia, puede que no obtengamos el paquete completo. El dueño se lleva sus pertenencias, aunque tal vez tengamos la opción de comprar algunas de ellas.
Mis queridos hermanos y amigos, muchas cosas en la vida tienen opciones de compra. Pero no es el caso de nuestra fe en Jesucristo. Cuando Jesús nos compró dando como pago su vida (su sangre) en la cruz, no sólo compró una parte de nosotros, lo compró todo. La idea viene de la compra y venta de esclavos de aquel entonces. Éramos esclavos del pecado y Él nos compra para ser esclavos de la luz.
Él no es sólo Señor de nuestras cosas religiosas; Jesús es dueño de todo. Entonces, ¿por qué a veces vivimos como si algunas partes de nosotros no le pertenecieran? Eso no es justo para el comprador. Cristo nos compró: cuerpo, alma y espíritu. Cerciorémonos de que le entreguemos el paquete completo para su gloria. Jesús lo dio todo por lo tanto Él merece TODO.
Que Dios te bendiga
Tenían que averiguar si incluía el refrigerador y la cocina. Pero sabían que algunas cosas no estaban incluidas. La casa no venía con muebles. Y en plan de chiste el padre de familia se preguntaba si podían quedarse con los autos que había en el garaje.
Cuando compramos una casa, pensó el padre de familia, puede que no obtengamos el paquete completo. El dueño se lleva sus pertenencias, aunque tal vez tengamos la opción de comprar algunas de ellas.
Mis queridos hermanos y amigos, muchas cosas en la vida tienen opciones de compra. Pero no es el caso de nuestra fe en Jesucristo. Cuando Jesús nos compró dando como pago su vida (su sangre) en la cruz, no sólo compró una parte de nosotros, lo compró todo. La idea viene de la compra y venta de esclavos de aquel entonces. Éramos esclavos del pecado y Él nos compra para ser esclavos de la luz.
Él no es sólo Señor de nuestras cosas religiosas; Jesús es dueño de todo. Entonces, ¿por qué a veces vivimos como si algunas partes de nosotros no le pertenecieran? Eso no es justo para el comprador. Cristo nos compró: cuerpo, alma y espíritu. Cerciorémonos de que le entreguemos el paquete completo para su gloria. Jesús lo dio todo por lo tanto Él merece TODO.
Que Dios te bendiga