Lectura de hoy

Ángel de la muerte

Eclesiastés 7:14

En el día del bien goza del bien, y en el día de la adversidad, reflexiona. Dios hizo tanto...

REFLEXIÓN

En cierta ocasión, el amo de una viña grande mandó a uno de sus mejores criados a realizar...

» Continúa     » Escuchar Audio  Escuchar Audio

Reciba diariamente la Lectura de Hoy en su correo electrónico sin ningún compromiso.

Suscribete a Unanimes

Estudio Bíblico de la semana

F.05.- El fruto del Espíritu

Lecturas Estudio detallado del fruto del Espíritu Santo y su significado en la vida del creyente ...

» Descargar     » Escuchar Audio  Estudios

El águila y la tormenta

Publicación:  martes 16 agosto 2022   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;  mas los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
Isaías 40:28-31


Reflexión

Las águilas están dotadas de instintos fantásticos. Ellas saben cuando una tormenta se acerca mucho antes de que empiece. Por tanto volarán a un sitio alto para esperar los vientos que vendrán. Cuando pegan la tormenta, colocan sus alas para que el viento las agarre y las lleve por encima de ella. Mientras la tormenta está destrozando abajo, el águila vuela por encima de ella.

El águila no se escapa de la tormenta. Simplemente la usa para levantarse más alto. Se levanta gracias a los vientos que trae la potencial tragedia.

Mis queridos hermanos y amigos, cuando las tormentas de la vida nos vienen, y de seguro nos vienen porque de una forma u otra todos nosotros vamos a pasar por ello, podemos levantarnos por encima poniendo nuestras mentes y nuestra fe en el Señor.

Las tormentas no tienen que pasar sobre nosotros. Podemos dejar que el poder de Dios nos levante por encima de ellas. Dios nos permite ir con el viento de la tormenta que trae enfermedad, tragedia y demás cosas en nuestras vidas, solo porque esos vientos nos fortalecen, nos forman, nos forjan. Con el poder de Dios podemos volar sobre la tormenta… como las águilas.

Que Dios te bendiga