Lectura de hoy

Una buena reputaciĆ³n

Colosenses 3:23-25

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo...

REFLEXIÓN

Rogelio era un buen empleado, nada espectacular, pero confiable, puntual, de temperamento...

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Estudio Bíblico de la semana

F.06.- Comunión con Dios

Lecturas Estudio sobre nuestra comunión con Dios. ...

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Demasiado ocupado

Publicación:  viernes 19 agosto 2022   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, vestidos con la coraza de justicia y calzados los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Orad en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velad en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos… Efesios 6:14-18


Reflexión

En cierta ocasión un hombre joven llegó a un campo de leñadores, ubicado en la montaña, con el objeto de obtener trabajo. Durante su primer día de labores trabajó arduamente y como resultado, taló muchos árboles.

El segundo día, trabajo tanto como el primero, pero su producción, fue escasamente la mitad del primer día. Durante el tercer día, se propuso mejorar su producción. Golpeó con furia el hacha contra los árboles, pero sus resultados fueron nulos.

El capataz, al ver los resultados del joven leñador, le preguntó: “¿Cuando fue la última vez que afilaste tu hacha?”
 
El joven respondió: "Realmente no he tenido tiempo de hacerlo, he estado demasiado ocupado cortando árboles".

Pobre hombre, no se dio cuenta que a menudo hay que detenerse para afilar el hacha y ser luego más productivo. El problema es que para él, detenerse era una pérdida de tiempo.

Mis queridos hermanos y amigos, nuestra vida es como el oficio del leñador. Debemos reservar un tiempo para estar con Dios cada día y de esta forma afilar nuestra hacha. El mundo y la vida no son fáciles, vivimos en comunidades hostiles que amenazan nuestra vida todos los días, tanto en el campo material como en el campo espiritual. Cada día y todos los días, para iniciar la batalla hay que cargar baterías, hay que buscar a nuestro Señor… hay que afilar nuestra hacha; de esta forma sacaremos la tarea adelante y disfrutaremos en el proceso.

Que Dios te bendiga