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¿Cómo quieres ser recordado?

Publicación:  viernes 17 junio 2022   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Miré luego todas las obras de mis manos y el trabajo que me tomé para hacerlas; y he aquí, todo es vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.
Después volví a considerar la sabiduría, los desvaríos y la necedad; pues ¿qué podrá hacer el hombre que venga después de este rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho. He visto que la sabiduría aventaja a la necedad, como la luz a las tinieblas. El sabio tiene sus ojos abiertos, mas el necio anda en tinieblas.
Eclesiastés 2:11-13


Reflexión

Alfredo Nobel era un químico sueco que inventó la dinamita y se hizo rico mediante la producción industrial de este y otros explosivos.

Pocos años antes de su muerte, un periodista francés le confundió con su hermano del mismo apellido y publicó la noticia de su muerte. El periódico que contenía la esquela mortuoria fue a parar a manos del célebre inventor quien, emocionado, se vio a sí mismo como los otros le veían y como Dios le vería dentro de pocos años, es decir, como el rey de la dinamita que se había hecho millonario produciendo explosivos, o sea, el mercader de la muerte. Horrorizado por esta tremenda esquela mortuoria, resolvió hacer algo distinto en su vida, algo que les recordara a las generaciones que vendrían detrás de él, de un modo más favorable, e instituyó cinco premios que llevan su nombre y que son otorgados cada año para premiar los más altos logros en favor de la cultura, el progreso y la paz.  Alfredo Nobel puso el nombre de dinamita a su mortal invento tomándolo de la palabra griega, que significa poder.

De esta manera fue creado el Premio Nobel en sus cinco aspectos favorables a la cultura y a la paz. Hoy todo el mundo recuerda a Nobel, no como el autor de la destrucción, sino como el protector de las mejores virtudes de la humanidad.

Mis queridos hermanos y amigos, así como Alfredo Nobel,  todas las personas deberíamos hacernos la misma pregunta, ¿cómo queremos ser recordados por nuestras familias y amigos después de nuestra partida?

Que Dios te bendiga