Lectura de hoy
Maridos cómodos
Efesios 5:25
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo...
REFLEXIÓN
Las diferencias de tamaño entre machos y hembras de la misma especie es casi una constante...
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Estudio Bíblico de la semana
A.04.- Siguiendo a Jesús
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Este estudio nos lleva a reflexionar sobre la verdadera naturaleza del cristianismo como una forma de vida. ... |
El más veloz
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De los pecados de mi juventud y de mis rebeliones no te acuerdes. Conforme a tu misericordia acuérdate, Jehová, de mí, por tu bondad. Salmos 25:7
Reflexión
El pez vela es el más veloz de los peces marinos al alcanzar una velocidad de 30 metros por segundo lo que supone unos 109 kilómetros por hora. O sea que podría atravesar a lo largo una pileta olímpica en menos de un segundo.
Esta velocidad la logra gracias a un pedúnculo caudal muy poderoso, además se supone, que la prolongación de su mandíbula superior es una ayuda para hender las aguas al favorecer su hidrodinámica. Con sus tres metros de envergadura y sus cien kilos de peso es, además, uno de los animales más elegantes del océano.
Frecuentemente se lo suele confundir con el Marlin o el pez espada, con los que tiene en común sus espectaculares saltos fuera del agua, pero pertenecen a familias diferentes.
Lamentablemente, está considerado como el más noble de los peces que se pueden pescar debido a que ofrece una gran resistencia al tratar por medio de fuertes carreras subacuáticas y espectaculares saltos librarse del anzuelo que le perfora la mandíbula. El pescador, orgulloso de su presa, debe mantener firme el sedal para impedir que su víctima escape a la suerte a que ha sido destinada, la de un vano trofeo y un modelo para fotografiar en el muelle.
En 1963 se conseguían presas con un peso promedio de 120 kg. Hoy se considera una presa excelente a la que llega a pesar 40 kg. lo que demuestra que los ejemplares que se están pescando actualmente son juveniles y que la pesca indiscriminada no permite que los perseguidos peces vela consigan llegar a adultos.
Mis queridos hermanos y amigos, así como el pez vela es atrapado en su juventud porque por su impericia al escapar lo convierte en un trofeo apetecido, de la misma manera es con los jóvenes. La niñez y la juventud son el trofeo apetecido de este mundo y del enemigo de las almas, quién sabe que si logra atrapar a un joven o un niño, habrá destruido toda una vida. Amado joven, no te dejes atrapar por el sistema de este mundo y decide hoy escapar del lazo del cazador. Hay uno que desea rescatarte, que desea salvarte, que te ama incondicionalmente… Jesús de Nazareth, el eterno Hijo de Dios hecho hombre, acércate a Él, entrégate a Él, descansa en Él.
Que Dios te bendiga
Esta velocidad la logra gracias a un pedúnculo caudal muy poderoso, además se supone, que la prolongación de su mandíbula superior es una ayuda para hender las aguas al favorecer su hidrodinámica. Con sus tres metros de envergadura y sus cien kilos de peso es, además, uno de los animales más elegantes del océano.
Frecuentemente se lo suele confundir con el Marlin o el pez espada, con los que tiene en común sus espectaculares saltos fuera del agua, pero pertenecen a familias diferentes.
Lamentablemente, está considerado como el más noble de los peces que se pueden pescar debido a que ofrece una gran resistencia al tratar por medio de fuertes carreras subacuáticas y espectaculares saltos librarse del anzuelo que le perfora la mandíbula. El pescador, orgulloso de su presa, debe mantener firme el sedal para impedir que su víctima escape a la suerte a que ha sido destinada, la de un vano trofeo y un modelo para fotografiar en el muelle.
En 1963 se conseguían presas con un peso promedio de 120 kg. Hoy se considera una presa excelente a la que llega a pesar 40 kg. lo que demuestra que los ejemplares que se están pescando actualmente son juveniles y que la pesca indiscriminada no permite que los perseguidos peces vela consigan llegar a adultos.
Mis queridos hermanos y amigos, así como el pez vela es atrapado en su juventud porque por su impericia al escapar lo convierte en un trofeo apetecido, de la misma manera es con los jóvenes. La niñez y la juventud son el trofeo apetecido de este mundo y del enemigo de las almas, quién sabe que si logra atrapar a un joven o un niño, habrá destruido toda una vida. Amado joven, no te dejes atrapar por el sistema de este mundo y decide hoy escapar del lazo del cazador. Hay uno que desea rescatarte, que desea salvarte, que te ama incondicionalmente… Jesús de Nazareth, el eterno Hijo de Dios hecho hombre, acércate a Él, entrégate a Él, descansa en Él.
Que Dios te bendiga