Lectura de hoy
Comida para perros
Mateo 19:13-15
Entonces le fueron presentados unos niños para que pusiera las manos sobre ellos y orara...
REFLEXIÓN
Normalmente los productos se prueban primero en animales para comprobar si son aptos para...
» Continúa » Escuchar Audio
Reciba diariamente la Lectura de Hoy en su correo electrónico sin ningún compromiso.
Estudio Bíblico de la semana
A.04.- Siguiendo a Jesús
![]() |
Este estudio nos lleva a reflexionar sobre la verdadera naturaleza del cristianismo como una forma de vida. ... |
Paseo dominical
Tweet
Pero si él decide una cosa, ¿quién lo hará cambiar?
Lo que desea, lo realiza. Él, pues, llevará a término lo que ha decidido en cuanto a mí, y muchas cosas semejantes que tiene en su propósito. Job 23:13-14
Reflexión
¿Cuándo fue la última vez que usted salió un domingo a dar un paseo en auto?
Esta no es una actividad muy popular en estos días, pero lo era hace algunos años. Y era la actividad favorita de los Raimey, una familia de Circleville, Ohio. El señor Raimey decía: “¡Todo el mundo arriba! Vamos, súbanse al auto y vamos a dar una vuelta”, mientras reunía a su familia y ocasionalmente a uno que otro niño vecino que estaba jugando al lado de su casa. Y se iban. Sus paseos dominicales los llevaban a lugares exóticos como Lanchaste y hasta Columbus, la capital del estado. Era una gran aventura para todos.
El Sr. Raimey guiaba por caminos de tierra y carreteras que pasaban a través de granjas y campos de Ohio. Nunca estaban seguros de lo que verían.
Esos paseos dominicales eran entretenidos. Si tenían suerte y encontraban alguna tiendita en el camino, el señor Raimey se detenía y todos se bajaban.
El señor Raimey y su esposa les compraban un refresco gaseoso o un helado a cada uno. Era una manera maravillosa de pasar la tarde.
Mis queridos hermanos y amigos, mucha gente trata la vida como el paseo dominical de los Raimey. Parece que dijeran: “Salgamos a ver a dónde llegamos”. Están dispuestos a dejar que la vida los lleve a donde quiera. Sin un plan o dirección el destino se convierte en incierto. Nuestra vida no puede estar a la deriva, no puede ser llevada por la inercia. No nos quedemos en el camino mirando o dejándonos llevar por la corriente. Dios tiene propósito para nuestra vida. Él nos marca el camino y sin duda define el destino. Abramos los ojos del alma, sigamos a nuestro Señor porque con Él camino y destino estarán seguros. No dejemos que nuestra vida sea como un paseo dominical.
Que Dios te bendiga
Esta no es una actividad muy popular en estos días, pero lo era hace algunos años. Y era la actividad favorita de los Raimey, una familia de Circleville, Ohio. El señor Raimey decía: “¡Todo el mundo arriba! Vamos, súbanse al auto y vamos a dar una vuelta”, mientras reunía a su familia y ocasionalmente a uno que otro niño vecino que estaba jugando al lado de su casa. Y se iban. Sus paseos dominicales los llevaban a lugares exóticos como Lanchaste y hasta Columbus, la capital del estado. Era una gran aventura para todos.
El Sr. Raimey guiaba por caminos de tierra y carreteras que pasaban a través de granjas y campos de Ohio. Nunca estaban seguros de lo que verían.
Esos paseos dominicales eran entretenidos. Si tenían suerte y encontraban alguna tiendita en el camino, el señor Raimey se detenía y todos se bajaban.
El señor Raimey y su esposa les compraban un refresco gaseoso o un helado a cada uno. Era una manera maravillosa de pasar la tarde.
Mis queridos hermanos y amigos, mucha gente trata la vida como el paseo dominical de los Raimey. Parece que dijeran: “Salgamos a ver a dónde llegamos”. Están dispuestos a dejar que la vida los lleve a donde quiera. Sin un plan o dirección el destino se convierte en incierto. Nuestra vida no puede estar a la deriva, no puede ser llevada por la inercia. No nos quedemos en el camino mirando o dejándonos llevar por la corriente. Dios tiene propósito para nuestra vida. Él nos marca el camino y sin duda define el destino. Abramos los ojos del alma, sigamos a nuestro Señor porque con Él camino y destino estarán seguros. No dejemos que nuestra vida sea como un paseo dominical.
Que Dios te bendiga