Lectura de hoy

Canicas rojas

Romanos 13:8-9

No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros, pues el que ama al prójimo ha cumplido...

REFLEXIÓN

Durante los duros años de la depresión, en un pueblo pequeño de Idaho, USA, un viajero...

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Paseo dominical

Publicación:  miĆ©rcoles 2 junio 2021   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Pero si él decide una cosa, ¿quién lo hará cambiar?
Lo que desea, lo realiza. Él, pues, llevará a término lo que ha decidido en cuanto a mí, y muchas cosas semejantes que tiene en su propósito.
Job 23:13-14


Reflexión

¿Cuándo fue la última vez que usted salió un domingo a dar un paseo en auto?

Esta no es una actividad muy popular en estos días, pero lo era hace algunos años. Y era la actividad favorita de los Raimey, una familia de Circleville, Ohio. El señor Raimey decía: “¡Todo el mundo arriba! Vamos, súbanse al auto y vamos a dar una vuelta”, mientras reunía a su familia y ocasionalmente a uno que otro niño vecino que estaba jugando al lado de su casa. Y se iban. Sus paseos dominicales los llevaban a lugares exóticos como Lanchaste y hasta Columbus, la capital del estado. Era una gran aventura para todos.

El Sr. Raimey guiaba por caminos de tierra y carreteras que pasaban a través de granjas y campos de Ohio. Nunca estaban seguros de lo que verían.
Esos paseos dominicales eran entretenidos. Si tenían suerte y encontraban alguna tiendita en el camino, el señor Raimey se detenía y todos se bajaban.
El señor Raimey y su esposa les compraban un refresco gaseoso o un helado a cada uno. Era una manera maravillosa de pasar la tarde.

Mis queridos hermanos y amigos, mucha gente trata la vida como el paseo dominical de los Raimey. Parece que dijeran: “Salgamos a ver a dónde llegamos”. Están dispuestos a dejar que la vida los lleve a donde quiera. Sin un plan o dirección el destino se convierte en incierto. Nuestra vida no puede estar a la deriva, no puede ser llevada por la inercia. No nos quedemos en el camino mirando o dejándonos llevar por la corriente. Dios tiene propósito para nuestra vida. Él nos marca el camino y sin duda define el destino. Abramos los ojos del alma, sigamos a nuestro Señor porque con Él camino y destino estarán seguros. No dejemos que nuestra vida sea como un paseo dominical.

Que Dios te bendiga