Lectura de hoy
El joven y el paracaídas
Deuteronomio 31:8
Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas...
REFLEXIÓN
Un joven turista se encontraba en las playas de Cancún y era la primera vez que subiría...
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El joven y el paracaídas
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Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides. Deuteronomio 31:8
Reflexión
Un joven turista se encontraba en las playas de Cancún y era la primera vez que subiría en un paracaídas amarrado a una lancha. El proceso es simple. La lancha inicia su recorrido mar adentro, con el turista sujeto al paracaídas con un arnés. Este corre con el paracaídas en la playa por unos instantes, hasta el momento en que despega los pies del suelo, el paracaídas se eleva hasta el cielo y la persona junto con él.
El joven no sabía nadar y tenía las siguientes preguntas en su cabeza: “¿Qué pasará si la lancha me arrastra mar adentro, antes de que me eleve el paracaídas? ¿Qué tal si una vez en el cielo, me caigo de semejante altura?”
A pesar del miedo, decidió actuar y confiar. Sabía que era una experiencia nueva y era natural tener miedo. Pero también sabía que la vida es eso, experiencias nuevas y que tenía que estar abierto ante la vida. Se puso el arnés y escuchó con nerviosismo las últimas indicaciones del instructor. “Ruuuum” se escuchó el sonido del motor de la lancha que iniciaba su recorrido al mar.
El joven comenzó a caminar al principio y después a correr a medida que la velocidad aumentaba. Y llegó el momento en que tuvo que pegar un salto para evitar caer al mar “¡Uuuaaauuu!” no lo podía creer, el paracaídas se elevó y en cuestión de segundos, estaba a muchos metros encima, viendo el mar y los hoteles de la ciudad, como si fueran casas de juguete. Y sintió paz. “Qué emocionante, nunca me hubiera imaginado que sería tan fácil y divertido” y disfrutó de la hermosa vista desde el cielo.
Mis queridos hermanos y amigos, ¿qué podemos aprender de este joven? Es natural tener miedo ante lo desconocido. La imaginación crea mil y un fantasmas pero, son sólo eso… ¡fantasmas! No existen en realidad y son auto-creados. ¿Cuántos de nosotros evitamos tener experiencias nuevas por temor a lo desconocido? Más aun, ¿cuántos miedos imaginarios hemos acumulado durante nuestra vida, que nos han evitado experimentar cosas nuevas?
Si analizamos nuestra vida a la luz del pasado, descubriremos que lo que más temimos nunca pasó y cuando sucedió, resultó ser una experiencia que ayudó a construir nuestro presente. Busquemos dentro de nosotros aquello que hemos evitado hacer por mucho tiempo, por culpa de esos fantasmas imaginarios, y hagámoslo. ¿Y quién sabe? Quizás disfrutemos de una hermosa vista del cielo. No olvidemos, lo que dice la lectura de hoy: Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides.
Que Dios te bendiga
El joven no sabía nadar y tenía las siguientes preguntas en su cabeza: “¿Qué pasará si la lancha me arrastra mar adentro, antes de que me eleve el paracaídas? ¿Qué tal si una vez en el cielo, me caigo de semejante altura?”
A pesar del miedo, decidió actuar y confiar. Sabía que era una experiencia nueva y era natural tener miedo. Pero también sabía que la vida es eso, experiencias nuevas y que tenía que estar abierto ante la vida. Se puso el arnés y escuchó con nerviosismo las últimas indicaciones del instructor. “Ruuuum” se escuchó el sonido del motor de la lancha que iniciaba su recorrido al mar.
El joven comenzó a caminar al principio y después a correr a medida que la velocidad aumentaba. Y llegó el momento en que tuvo que pegar un salto para evitar caer al mar “¡Uuuaaauuu!” no lo podía creer, el paracaídas se elevó y en cuestión de segundos, estaba a muchos metros encima, viendo el mar y los hoteles de la ciudad, como si fueran casas de juguete. Y sintió paz. “Qué emocionante, nunca me hubiera imaginado que sería tan fácil y divertido” y disfrutó de la hermosa vista desde el cielo.
Mis queridos hermanos y amigos, ¿qué podemos aprender de este joven? Es natural tener miedo ante lo desconocido. La imaginación crea mil y un fantasmas pero, son sólo eso… ¡fantasmas! No existen en realidad y son auto-creados. ¿Cuántos de nosotros evitamos tener experiencias nuevas por temor a lo desconocido? Más aun, ¿cuántos miedos imaginarios hemos acumulado durante nuestra vida, que nos han evitado experimentar cosas nuevas?
Si analizamos nuestra vida a la luz del pasado, descubriremos que lo que más temimos nunca pasó y cuando sucedió, resultó ser una experiencia que ayudó a construir nuestro presente. Busquemos dentro de nosotros aquello que hemos evitado hacer por mucho tiempo, por culpa de esos fantasmas imaginarios, y hagámoslo. ¿Y quién sabe? Quizás disfrutemos de una hermosa vista del cielo. No olvidemos, lo que dice la lectura de hoy: Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides.
Que Dios te bendiga