Hoy es Febrero 4, 2025
Lectura de hoy
Bebés apresurados
Génesis 18:9-14
Después le preguntaron: —¿Dónde está Sara, tu mujer? Él respondió: —Aquí, en...
REFLEXIÓN
Nacer en el Ártico puede ser un gran riesgo si se tiene en cuenta la gran cantidad de depredadores...
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Estudio Bíblico de la semana
A.03.- El Jesús histórico
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Este estudio demuestra con claridad que Jesús es el Mesías esperado y el Hijo de Dios. Se citan las profecías más conocidas del Antiguo Testamento cumplidas en Jesús 400 o más años después. ... |
Como el aire
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Nosotros lo amamos a él porque él nos amó primero. 1 Juan 4:19
Reflexión
Un joven fue donde su maestro y le dijo: “Maestro, quiero encontrar a Dios”. El maestro, sonríe. Y como hacía mucho calor, invitó al joven a acompañarlo a darse un baño en el río. El joven se zambulló y el maestro hizo otro tanto. Después lo alcanzó y lo agarró y lo sostuvo con fuerza debajo del agua.
El joven se preocupó por algunos instantes hasta que el maestro lo dejó volver a la superficie. Entonces el maestro le preguntó qué cosa había deseado más mientras estaba debajo del agua.
- “El aire”, respondió el muchacho.
Entonces el maestro dijo:
- Muchas veces olvidamos que tenemos el aire y cuánto dependemos de él hasta que nos hace falta. Es igual con Dios, gran cantidad de personas simplemente ignoran la necesidad que tienen de Él hasta que se ven con el “agua hasta la cabeza”. Por eso te pregunto, así como deseabas el aire cuando estabas bajo el agua,”¿Deseas a Dios de la misma manera?”
Mis queridos hermanos y amigos, nuestro Señor siempre está allí, somos nosotros los que nos alejamos. No le tenemos en cuenta hasta que le necesitamos. Si Él no fuera la clase de Dios que es, nos dejaría abandonados porque solamente le buscamos por interés. Su amor es uno que no depende de lo que hagamos o dejemos de hacer, depende de Él mismo, de Su decisión de amarnos pese a nosotros mismos. Hay dos muestras de amor divino en nuestras vidas que destacan sobre las demás: El solo hecho de que hayamos sido creados por Él es una muestra de su amor y el solo hecho de que haya abandonado su trono y se haya hecho hombre para morir por nosotros para perdonarnos, es las más grande muestra de amor de Dios para con nosotros.
Necesitamos al Dios de amor tanto como el aire que respiramos. Sin el aire no hay vida, sin el Señor tampoco.
Que Dios te bendiga
El joven se preocupó por algunos instantes hasta que el maestro lo dejó volver a la superficie. Entonces el maestro le preguntó qué cosa había deseado más mientras estaba debajo del agua.
- “El aire”, respondió el muchacho.
Entonces el maestro dijo:
- Muchas veces olvidamos que tenemos el aire y cuánto dependemos de él hasta que nos hace falta. Es igual con Dios, gran cantidad de personas simplemente ignoran la necesidad que tienen de Él hasta que se ven con el “agua hasta la cabeza”. Por eso te pregunto, así como deseabas el aire cuando estabas bajo el agua,”¿Deseas a Dios de la misma manera?”
Mis queridos hermanos y amigos, nuestro Señor siempre está allí, somos nosotros los que nos alejamos. No le tenemos en cuenta hasta que le necesitamos. Si Él no fuera la clase de Dios que es, nos dejaría abandonados porque solamente le buscamos por interés. Su amor es uno que no depende de lo que hagamos o dejemos de hacer, depende de Él mismo, de Su decisión de amarnos pese a nosotros mismos. Hay dos muestras de amor divino en nuestras vidas que destacan sobre las demás: El solo hecho de que hayamos sido creados por Él es una muestra de su amor y el solo hecho de que haya abandonado su trono y se haya hecho hombre para morir por nosotros para perdonarnos, es las más grande muestra de amor de Dios para con nosotros.
Necesitamos al Dios de amor tanto como el aire que respiramos. Sin el aire no hay vida, sin el Señor tampoco.
Que Dios te bendiga