Lectura de hoy
Una noche de tormenta
Colosenses 3:23-24
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo...
REFLEXIÓN
Una noche tormentosa hace muchos años, un hombre mayor y su esposa entraron a la recepción...
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Estudio Bíblico de la semana
G.03.- Los números en la Biblia
Estudio que analiza el simbolismo de los números en la Biblia ... |
Al congreso en camilla
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Así que, cada uno someta a prueba su propia obra y entonces tendrá, solo en sí mismo y no en otro, motivo de gloriarse, porque cada uno cargará con su propia responsabilidad. Gálatas 6:4-5
Reflexión
A mediados de los años 1800 durante una depresión económica, muchos gobiernos estatales de los Estados Unidos se alarmaron y empezaron a buscar soluciones para la crisis económica que enfrentaban.
Pennsylvania, por ejemplo, simplemente dejó de pagar sus deudas para conservar su solvencia a pesar que muchos consideraban que su posición financiera era relativamente fuerte.
Cuando la legislatura del estado de Ohio pensó seguir el ejemplo de Pennsylvania, Stephen Douglas, que más tarde sería senador en Washington y se postuló sin éxito para la Presidencia, decidió tratar de evitarlo.
Lamentablemente por ese tiempo estaba gravemente enfermo y confinado a su lecho. Pero Douglas estaba decidido.
Lo llevaron en camilla a la sesión legislativa y, acostado, el «pequeño gigante» como se le conocía, habló contra esa política. Gracias a sus esfuerzos, la legislatura decidió no interrumpir sus obligaciones sino seguir cumpliéndolas en forma normal.
Cuando la crisis económica pasó, el estado empezó a prosperar. Se ha dicho que una de las razones para tal prosperidad fue la confiabilidad del gobierno.
Mis queridos hermanos y amigos, nunca subestimemos los beneficios a largo plazo que pueden llegar como resultado de ser confiable. Douglas no se limitó por su enfermedad. Aún en camilla cumplió con su responsabilidad. Nunca dejemos que limitaciones humanas quiebren nuestra responsabilidad o nuestros principios. Dios cubre con su gloria a los decididos y fieles.
Que Dios te bendiga
Pennsylvania, por ejemplo, simplemente dejó de pagar sus deudas para conservar su solvencia a pesar que muchos consideraban que su posición financiera era relativamente fuerte.
Cuando la legislatura del estado de Ohio pensó seguir el ejemplo de Pennsylvania, Stephen Douglas, que más tarde sería senador en Washington y se postuló sin éxito para la Presidencia, decidió tratar de evitarlo.
Lamentablemente por ese tiempo estaba gravemente enfermo y confinado a su lecho. Pero Douglas estaba decidido.
Lo llevaron en camilla a la sesión legislativa y, acostado, el «pequeño gigante» como se le conocía, habló contra esa política. Gracias a sus esfuerzos, la legislatura decidió no interrumpir sus obligaciones sino seguir cumpliéndolas en forma normal.
Cuando la crisis económica pasó, el estado empezó a prosperar. Se ha dicho que una de las razones para tal prosperidad fue la confiabilidad del gobierno.
Mis queridos hermanos y amigos, nunca subestimemos los beneficios a largo plazo que pueden llegar como resultado de ser confiable. Douglas no se limitó por su enfermedad. Aún en camilla cumplió con su responsabilidad. Nunca dejemos que limitaciones humanas quiebren nuestra responsabilidad o nuestros principios. Dios cubre con su gloria a los decididos y fieles.
Que Dios te bendiga