Lectura de hoy
La herida
Salmos 147:3
Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas...
REFLEXIÓN
Cuenta un hombre la siguiente historia: Siendo niño pertenecí al Movimiento Scout. Ahí...
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Estudio Bíblico de la semana
H.06.- La era de la ley
Estudio que analiza con detalle la era de la ley ... |
El visitante nocturno
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Y el que da semilla al que siembra y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que seáis ricos en todo para toda generosidad, la cual produce, por medio de nosotros, acción de gracias a Dios, porque la entrega de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios. 2 Corintios 9:10-12
Reflexión
Leandra Lynch acababa de terminar la residencia médica en el hospital de Woodland Hills, California. Como era miembro del equipo de residencia con menor tiempo, no podía escoger turno, por lo que le correspondió trabajar en emergencia la noche del 24 de Diciembre de 1980.
A las 9 en punto de la noche llegó la ambulancia con un hombre de unos 65 años, pálido y muy asustado, quién había sufrido un infarto. Leandra le atendió con mucho amor y cuidado, y al día siguiente cuando ella terminó la guardia, lo encontró dormido pero ya restablecido.
Al año siguiente le correspondió a Leandra nuevamente la guardia el 24 de Diciembre. A las 9 de la noche le informaron que una pareja deseaba verla. Cuando ella salió el señor le dijo: "Soy el señor Lee, el año pasado a esta hora usted me salvó la vida y vine a decirle gracias por el año que me regaló". Su esposa y él abrazaron a Leandra y le dieron un regalo. Leandra quedó muy conmovida.
El año siguiente cumpliendo guardia nuevamente, el señor Lee llegó a las 9 de la noche esta vez con un niño de brazos. Quería mostrarle su nieto y agradecerle otro año de vida.
Durante 13 años el señor Lee y su esposa visitaron religiosamente a Leandra a las 9 de la noche de cada 24 de Diciembre, solo para decir : "Gracias".
La última navidad que la visitó le regaló una campana de cristal grabada con la palabra AMISTAD.
El Señor Lee murió después de trece visitas navideñas al hospital, pero aun hoy Leandra, su familia y sus amigos tocan, a las 9 de la noche de cada 24 de Diciembre, la campana de cristal que él le regaló, y brindan por el hombre que jamás olvidó volver.
Mis queridos hermanos y amigos, agradecimiento es una palabra que muchos olvidan pero que el acto mismo encierra un milagro. Nunca olvidemos ser agradecidos.
Que Dios te bendiga
A las 9 en punto de la noche llegó la ambulancia con un hombre de unos 65 años, pálido y muy asustado, quién había sufrido un infarto. Leandra le atendió con mucho amor y cuidado, y al día siguiente cuando ella terminó la guardia, lo encontró dormido pero ya restablecido.
Al año siguiente le correspondió a Leandra nuevamente la guardia el 24 de Diciembre. A las 9 de la noche le informaron que una pareja deseaba verla. Cuando ella salió el señor le dijo: "Soy el señor Lee, el año pasado a esta hora usted me salvó la vida y vine a decirle gracias por el año que me regaló". Su esposa y él abrazaron a Leandra y le dieron un regalo. Leandra quedó muy conmovida.
El año siguiente cumpliendo guardia nuevamente, el señor Lee llegó a las 9 de la noche esta vez con un niño de brazos. Quería mostrarle su nieto y agradecerle otro año de vida.
Durante 13 años el señor Lee y su esposa visitaron religiosamente a Leandra a las 9 de la noche de cada 24 de Diciembre, solo para decir : "Gracias".
La última navidad que la visitó le regaló una campana de cristal grabada con la palabra AMISTAD.
El Señor Lee murió después de trece visitas navideñas al hospital, pero aun hoy Leandra, su familia y sus amigos tocan, a las 9 de la noche de cada 24 de Diciembre, la campana de cristal que él le regaló, y brindan por el hombre que jamás olvidó volver.
Mis queridos hermanos y amigos, agradecimiento es una palabra que muchos olvidan pero que el acto mismo encierra un milagro. Nunca olvidemos ser agradecidos.
Que Dios te bendiga