En realidad la muerte de Jersús tiene como responsables a todos los que Él redimió.

La razón de Su muerte no fue por el celo de poder de los fariseos, las riquezas acumuladas de los saduceos, el miedo por el disturbio y pérdida de la "pax romana" de Poncio Pilato o la decepción de libertad de Judas Iscariote, quién esperaba un mesías libertador de la opresión romana.

Fue planeada con precisión y anterioridad por Dios y ejecutada por los actores que Él predeterminó. Si deseamos buecar culpables de Su muerte, hay que verse al espejo, fuimos nosotros. Su amor lo movió a rescatarnos del lugar donde voluntariamente nos colocamos, la esclavitud del pecado. Él decidió morir de esa forma, de no haber existido el pecado en el hombre, su muerte no habría sido necesaria. Los culpables de la muerte de Cristo somos nosotros... no los judíos ni los romanos.

La lectura obligada para profundizar sobre este tema es uno de los libros predilectos de Unánimes "La cruz de Cristo" de John Stott. Allí en el capítulo dos el autor pregunta: ¿ Porqué murió Cristo? ¿Quién fue el responsable de su muerte? Y desarrolla con detalle las respuestas a tales preguntas.

Este libro es de lectura obligada para aquellos que están interesados en la sana doctrina.

Esperamos haber contestado su pregunta. Estamnos a su servicio.

Bendiciones