Lectura de hoy

Depender de Dios

Mateo 6:31-33

No os angustiéis, pues, diciendo: "¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?"...

REFLEXIÓN

Un hombre agricultor de pocos recursos económicos se marchaba de San Kilda, su isla natal...

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Estudio Bíblico de la semana

F.07.- Los tres elementos de la comunión

Lecturas Estudio sobre los tres elementos necesarios para tener comunión con Dios, desde el Antiguo Testamento hasta hoy ...

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Una buena reputación

Publicación:  lunes 22 abril 2024   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Pero el que actúa con injusticia recibirá la injusticia que haya cometido, porque no hay acepción de personas. Colosenses 3:23-25


Reflexión

Rogelio era un buen empleado, nada espectacular, pero confiable, puntual, de temperamento equilibrado y siempre dispuesto a hacer un poco más. Bernardo también hacía un buen trabajo, pero no le importaba ir por un atajo para terminar un trabajo, ni retirarse unos minutos antes para atender sus necesidades personales. Cuando el señor Jones su supervisor, anunció que iban a promover a uno, Rogelio contó con su historial y su reputación para ganar el puesto. Bernardo hizo tenazmente un trabajo de pasillo al contar a varios de sus compañeros de trabajo que Rogelio se había apropiado de sus ideas para la reducción de costos, había hecho malversación de fondos y que era conocida su costumbre de extralimitarse en su hora de almuerzo.

Tuvo cuidado, no obstante, de comenzar todas sus observaciones diciendo: "Esto queda entre nosotros dos..."

Cuando a la semana siguiente el señor Jones anunció que el ascenso había sido para Rogelio, este recibió un fuerte aplauso de sus compañeros de trabajo.

Ninguno se sorprendió, salvo Bernardo a quien su actitud destructiva no le sirvió de nada. Después de todo, la reputación de Rogelio lo había precedido y la de Bernardo también.

Mis queridos hermanos y amigos, el hombre que no teme a la verdad no tiene nada que temer de las mentiras.

Que Dios te bendiga