Lectura de hoy

Depender de Dios

Mateo 6:31-33

No os angustiéis, pues, diciendo: "¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?"...

REFLEXIÓN

Un hombre agricultor de pocos recursos económicos se marchaba de San Kilda, su isla natal...

» Continúa     » Escuchar Audio  Escuchar Audio

Reciba diariamente la Lectura de Hoy en su correo electrónico sin ningún compromiso.

Suscribete a Unanimes

Estudio Bíblico de la semana

F.07.- Los tres elementos de la comunión

Lecturas Estudio sobre los tres elementos necesarios para tener comunión con Dios, desde el Antiguo Testamento hasta hoy ...

» Descargar     » Escuchar Audio  Estudios

No diez voluntarios - ¡todos!

Publicación:  miĆ©rcoles 20 marzo 2024   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



El año en que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
Por encima de él había serafines. Cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban.
Y el uno al otro daba voces diciendo: «¡Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!»
Los quicios de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la Casa se llenó de humo.
Entonces dije: «¡Ay de mí que soy muerto!, porque siendo hombre inmundo de labios y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos».
Y voló hacia mí uno de los serafines, trayendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas.
Tocando con él sobre mi boca, dijo: --He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa y limpio tu pecado.
Después oí la voz del Señor, que decía:
--¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?
Entonces respondí yo:
--Heme aquí, envíame a mí.
Isaías 6:1-8


Reflexión

No diez voluntarios  - ¡todos!
En cierta ocasión Napoleón Bonaparte se paró delante de sus soldados, y dijo: “Deseo diez hombres para que desempeñen una misión peligrosa, en la cual probablemente morirán. ¡Adelante, voluntarios!”

No solamente diez hombres, sino todos los cien que estaban ahí, dieron un paso al frente en respuesta a la petición de su emperador. ¡Qué valentía y qué fidelidad!

Mis queridos hermanos y amigos, así deberíamos ser los creyentes. Cuando el Señor nos llama para ser voluntarios en Su obra, todos deberíamos ofrecernos, todos deberíamos ser fieles y todos deberíamos ser valientes… como nuestro Señor.

Que Dios te bendiga