Lectura de hoy
Depender de Dios
Mateo 6:31-33
No os angustiéis, pues, diciendo: "¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?"...
REFLEXIÓN
Un hombre agricultor de pocos recursos económicos se marchaba de San Kilda, su isla natal...
» Continúa » Escuchar AudioReciba diariamente la Lectura de Hoy en su correo electrónico sin ningún compromiso.
Estudio Bíblico de la semana
F.07.- Los tres elementos de la comunión
Estudio sobre los tres elementos necesarios para tener comunión con Dios, desde el Antiguo Testamento hasta hoy ... |
El billete de veinte dólares
Tweet
Jehová le respondió:
--Yo haré pasar toda mi bondad delante de tu rostro y pronunciaré el nombre de Jehová delante de ti, pues tengo misericordia del que quiero tener misericordia, y soy clemente con quien quiero ser clemente… Éxodo 33:19
Reflexión
Un conferencista bien conocido empezó su seminario sosteniendo un billete de 20 dólares. En un salón de 200 personas, preguntó, "¿A quién le gustaría tener este billete?"
Muchas manos se levantaron. Les dijo, "Le voy a dar este billete de $20.00 a uno de ustedes, pero primero, déjenme hacer esto." Procedió a arrugar el billete.
Después preguntó, ¿Quién todavía lo quiere?" Aun muchos levantaron las manos. "Bueno", respondió, "¿Que tal si hago esto?" Y lo tiró al piso y comenzó a pisotearlo con su zapato. Lo levantó, ahora todo arrugado y sucio. "¿Ahora, quién lo quiere?" Aun se levantaron las manos.
Amigos míos, ya han aprendido una lección de mucho valor. No importa lo que yo haga al dinero, ustedes aun así lo quieren porque eso no disminuyó su valor. Seguían siendo $20.00.
Mis queridos hermanos y amigos, muchas veces en nuestras vidas, somos tirados, arrugados y aplastados en tierra por las decisiones que hacemos y las circunstancias que vienen en nuestra dirección. Nos sentimos como si no tuviéramos valor. Pero no importa lo que haya pasado o lo que pasará, nunca perderemos nuestro valor en los ojos de Dios. Para Él, sucios o limpios, arrugados o doblados, nosotros seguimos teniendo mucho valor.
El valor de nuestras vidas no viene por lo que hacemos o por lo que somos sino por en quién creemos y lo que Él ha hecho por nosotros.
Que Dios te bendiga
Muchas manos se levantaron. Les dijo, "Le voy a dar este billete de $20.00 a uno de ustedes, pero primero, déjenme hacer esto." Procedió a arrugar el billete.
Después preguntó, ¿Quién todavía lo quiere?" Aun muchos levantaron las manos. "Bueno", respondió, "¿Que tal si hago esto?" Y lo tiró al piso y comenzó a pisotearlo con su zapato. Lo levantó, ahora todo arrugado y sucio. "¿Ahora, quién lo quiere?" Aun se levantaron las manos.
Amigos míos, ya han aprendido una lección de mucho valor. No importa lo que yo haga al dinero, ustedes aun así lo quieren porque eso no disminuyó su valor. Seguían siendo $20.00.
Mis queridos hermanos y amigos, muchas veces en nuestras vidas, somos tirados, arrugados y aplastados en tierra por las decisiones que hacemos y las circunstancias que vienen en nuestra dirección. Nos sentimos como si no tuviéramos valor. Pero no importa lo que haya pasado o lo que pasará, nunca perderemos nuestro valor en los ojos de Dios. Para Él, sucios o limpios, arrugados o doblados, nosotros seguimos teniendo mucho valor.
El valor de nuestras vidas no viene por lo que hacemos o por lo que somos sino por en quién creemos y lo que Él ha hecho por nosotros.
Que Dios te bendiga