Lectura de hoy
Reservas ocultas en el avión
1 Tesalonicenses 5:16-18
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de...
REFLEXIÓN
Una noche de 1968 el piloto de un avión de pasajeros con destino a Nueva York se dio cuenta...
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Estudio Bíblico de la semana
A.03.- El Jesús histórico
Este estudio demuestra con claridad que Jesús es el Mesías esperado y el Hijo de Dios. Se citan las profecías más conocidas del Antiguo Testamento cumplidas en Jesús 400 o más años después. ... |
Sobre la roca
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No quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube, y todos pasaron el mar; que todos, en unión con Moisés, fueron bautizados en la nube y en el mar, todos comieron el mismo alimento espiritual y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía. Esa roca era Cristo. 1 Corintios 10:1-5
Reflexión
Después de un naufragio en una terrible tempestad, un marino pudo llegar a una pequeña roca y escalarla y allí permaneció durante muchas horas.
Cuando al fin pudo ser rescatado, un amigo suyo le preguntó:
--¿No temblabas de espanto por estar tantas horas en tan precaria situación, amigo mío?.
--Sí –contestó el náufrago--, la verdad es que temblaba mucho; pero... ¡la roca no...! Y esto fue lo que me salvó.
Mis queridos hermanos y amigos, nuestra roca, el Señor, nunca tiembla. El que se asienta sobre ella, tendrá vida. En los tiempos que vivimos sufrimos mucha ansiedad e incertidumbre, es como si estuviéramos con la vida amenazada todo el tiempo. En efecto, temblamos, pero nuestra roca es firme, nuestra roca es Jesús. Aferrémonos a ella.
Que Dios te bendiga
Cuando al fin pudo ser rescatado, un amigo suyo le preguntó:
--¿No temblabas de espanto por estar tantas horas en tan precaria situación, amigo mío?.
--Sí –contestó el náufrago--, la verdad es que temblaba mucho; pero... ¡la roca no...! Y esto fue lo que me salvó.
Mis queridos hermanos y amigos, nuestra roca, el Señor, nunca tiembla. El que se asienta sobre ella, tendrá vida. En los tiempos que vivimos sufrimos mucha ansiedad e incertidumbre, es como si estuviéramos con la vida amenazada todo el tiempo. En efecto, temblamos, pero nuestra roca es firme, nuestra roca es Jesús. Aferrémonos a ella.
Que Dios te bendiga