Lectura de hoy
Tapices centenarios
Filipenses 1:6
…estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará...
REFLEXIÓN
Los tapices españoles son muy famosos desde 1721. La calidad de las composiciones convierte...
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Estudio Bíblico de la semana
A.04.- Siguiendo a Jesús
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Este estudio nos lleva a reflexionar sobre la verdadera naturaleza del cristianismo como una forma de vida. ... |
El noble y las deudas
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Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón tan malo e incrédulo que se aparte del Dios vivo. Antes bien, exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: «Hoy», para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado, porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio. Por lo cual dice:
«Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación». Hebreos 3:13-15
Reflexión
Al llegar a una ciudad, cierto noble que andaba viajando, mandó fijar el siguiente anuncio: "Pagaré las deudas de cualquiera que venga a verme mañana entre las ocho y las doce de la mañana".
Dieron las once del día sin que nadie hubiese acudido; poco tiempo después fue llegando un pobre hombre que con mucha timidez y como con vergüenza le dijo:
--Señor, ¿es cierto que usted ha prometido pagar las deudas de cualquier persona que venga a verle?
--Sí, efectivamente así es. ¿Cuánto debe usted?
El hombre dijo cuanto era y el caballero le dio el dinero que correspondía a la cantidad que debía y le mandó que se sentase hasta que dieran las doce. Media hora más tarde llegó otro y fue tratado de la misma manera. Al dar las doce el hombre despachó a los dos.
Al salir a la calle se hallaron con muchos, dispuestos a burlarse de ellos por haber sido tan crédulos y haberse dejado engañar, según ellos creían; pero grande fue su sorpresa al ver el dinero que tenían en la mano.
Entonces corrieron a la puerta de la casa; mas ¡ay! Ya era tarde, ya había pasado la hora y la puerta estaba cerrada. Tuvieron que volverse entristecidos por no haber creído.
Mis queridos hermanos y amigos, así como en la historia del noble, llegará un tiempo cuando será demasiado tarde para poder alcanzar la salvación de Dios, ya sea porque llega nuestra muerte o porque el Señor viene por segunda ocasión. El único tiempo que podemos considerar como nuestro es el de "Ahora", el de "Hoy". Hay que actuar hoy, ¡hay que actuar ya!. Pidámosle al Señor hoy que pague nuestras deudas, pidámosle que sea nuestro Señor. No hay tiempo que perder.
Que Dios te bendiga
Dieron las once del día sin que nadie hubiese acudido; poco tiempo después fue llegando un pobre hombre que con mucha timidez y como con vergüenza le dijo:
--Señor, ¿es cierto que usted ha prometido pagar las deudas de cualquier persona que venga a verle?
--Sí, efectivamente así es. ¿Cuánto debe usted?
El hombre dijo cuanto era y el caballero le dio el dinero que correspondía a la cantidad que debía y le mandó que se sentase hasta que dieran las doce. Media hora más tarde llegó otro y fue tratado de la misma manera. Al dar las doce el hombre despachó a los dos.
Al salir a la calle se hallaron con muchos, dispuestos a burlarse de ellos por haber sido tan crédulos y haberse dejado engañar, según ellos creían; pero grande fue su sorpresa al ver el dinero que tenían en la mano.
Entonces corrieron a la puerta de la casa; mas ¡ay! Ya era tarde, ya había pasado la hora y la puerta estaba cerrada. Tuvieron que volverse entristecidos por no haber creído.
Mis queridos hermanos y amigos, así como en la historia del noble, llegará un tiempo cuando será demasiado tarde para poder alcanzar la salvación de Dios, ya sea porque llega nuestra muerte o porque el Señor viene por segunda ocasión. El único tiempo que podemos considerar como nuestro es el de "Ahora", el de "Hoy". Hay que actuar hoy, ¡hay que actuar ya!. Pidámosle al Señor hoy que pague nuestras deudas, pidámosle que sea nuestro Señor. No hay tiempo que perder.
Que Dios te bendiga