Lectura de hoy
Tapices centenarios
Filipenses 1:6
…estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará...
REFLEXIÓN
Los tapices españoles son muy famosos desde 1721. La calidad de las composiciones convierte...
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Estudio Bíblico de la semana
A.04.- Siguiendo a Jesús
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Este estudio nos lleva a reflexionar sobre la verdadera naturaleza del cristianismo como una forma de vida. ... |
Fe victoriosa
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Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. Romanos 14:8
Reflexión
En la historia antigua, hay el relato de un valiente capitán cuya bandera estaba casi siempre en la primera línea de batalla; su espada era temida por sus enemigos, porque era el heraldo de la matanza y de la victoria.
Su rey le pidió una vez que le mostrara su espada. La tomó, con cuidado la examinó y la devolvió con el siguiente mensaje:
"No veo nada maravilloso en esta espada. No puedo entender por qué un hombre le puede tener tanto miedo".
El capitán envió la respuesta: "Vuestra Majestad se ha dignado examinar la espada; pero no le envié el brazo que la maneja. Si hubiera examinado ese brazo y lo que motiva al corazón que dirige al brazo, habría entendido el misterio".
Mis queridos hermanos y amigos, en el cristianismo no hay misterio, solamente revelación a través de la Escritura y lo que ella nos revela es que lo que motiva al corazón del creyente es su fe por el Señor y la espada que es movida por su brazo es la Palabra de Dios. Es por ello que el creyente genuino vive una vida de agrado para su Dios porque tal y como dice el apóstol: “Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.”
Que Dios te bendiga
Su rey le pidió una vez que le mostrara su espada. La tomó, con cuidado la examinó y la devolvió con el siguiente mensaje:
"No veo nada maravilloso en esta espada. No puedo entender por qué un hombre le puede tener tanto miedo".
El capitán envió la respuesta: "Vuestra Majestad se ha dignado examinar la espada; pero no le envié el brazo que la maneja. Si hubiera examinado ese brazo y lo que motiva al corazón que dirige al brazo, habría entendido el misterio".
Mis queridos hermanos y amigos, en el cristianismo no hay misterio, solamente revelación a través de la Escritura y lo que ella nos revela es que lo que motiva al corazón del creyente es su fe por el Señor y la espada que es movida por su brazo es la Palabra de Dios. Es por ello que el creyente genuino vive una vida de agrado para su Dios porque tal y como dice el apóstol: “Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.”
Que Dios te bendiga