Lectura de hoy
La oración de un boxeador
2 Corintios 10:3-6
Aunque andamos en la carne, no militamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia...
REFLEXIÓN
Se cuenta que en cierto lugar un boxeador se convirtió al cristianismo y dejando las cuerdas...
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Estudio Bíblico de la semana
Una disputa arreglada
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Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna. 1 Juan 5:20
Reflexión
Dos individuos discutían acaloradamente sobre la divinidad de Jesús, cuando de improviso uno de ellos con toda la firmeza de su voz, dijo:
--Si Jesús era divino, la Biblia debería decirlo con toda claridad y de una manera explícita.
El otro, aprovechando un momento, le contestó a su contrincante:
--¿En qué forma expresarías tú la divinidad de Cristo para que fuera más cierta?
--Yo diría que Jesucristo es el Dios verdadero.
--No pudiste seleccionar mejor las palabras, así es como la Biblia lo describe y lo refirió a 1 Juan 5:20.
Así terminó satisfactoriamente para ambas partes la disputa entre dos amigos.
Ambos estuvieron de acuerdo en que:
- Jesús es el Hijo eterno encarnado en un ser humano
- Es tan divino como el Padre y el Espíritu Santo
- Un solo Dios, tres personas distintas con una misma sustancia
El concepto trinitario es un poco difícil de entender. Podemos hacer una burda comparación con un huevo. Un huevo tiene 3 elementos: Cáscara, yema y clara. No son 3 huevos, es uno solo, la cáscara tiene una función (contiene a la yema y a la clara) y es diferente a las demás, la yema tiene otra función (es el centro del huevo y de allí nace el pollito) y la clara tiene otra (es el medio donde se sostiene la yema). Tanto la cáscara como la yema y la clara tienen identidades diferentes pero son un solo huevo.
Mis queridos hermanos y amigos, el nuestro es un Dios trinitario, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son un solo Dios manifestado en 3 personas diferentes pero consustanciales. Entender esta doctrina no es nada fácil, el Padre ejerce Su voluntad a través del Hijo en el Espíritu. Así, Padre, Hijo y Espíritu Santo siendo tres personas son un solo Dios a quien amamos, seguimos y obedecemos. Y es de quien recibimos amor, gracia y misericordia. Si deseamos imaginar o de alguna manera pintar la imagen del Dios viviente, solamente imaginemos a Jesús, porque la Escritura dice: “Cristo es la imagen del Dios invisible”. Alguien quiere ver al Padre, entonces vean al Hijo, porque como dijo el mismo Jesús: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre”.
Que Dios te bendiga
--Si Jesús era divino, la Biblia debería decirlo con toda claridad y de una manera explícita.
El otro, aprovechando un momento, le contestó a su contrincante:
--¿En qué forma expresarías tú la divinidad de Cristo para que fuera más cierta?
--Yo diría que Jesucristo es el Dios verdadero.
--No pudiste seleccionar mejor las palabras, así es como la Biblia lo describe y lo refirió a 1 Juan 5:20.
Así terminó satisfactoriamente para ambas partes la disputa entre dos amigos.
Ambos estuvieron de acuerdo en que:
- Jesús es el Hijo eterno encarnado en un ser humano
- Es tan divino como el Padre y el Espíritu Santo
- Un solo Dios, tres personas distintas con una misma sustancia
El concepto trinitario es un poco difícil de entender. Podemos hacer una burda comparación con un huevo. Un huevo tiene 3 elementos: Cáscara, yema y clara. No son 3 huevos, es uno solo, la cáscara tiene una función (contiene a la yema y a la clara) y es diferente a las demás, la yema tiene otra función (es el centro del huevo y de allí nace el pollito) y la clara tiene otra (es el medio donde se sostiene la yema). Tanto la cáscara como la yema y la clara tienen identidades diferentes pero son un solo huevo.
Mis queridos hermanos y amigos, el nuestro es un Dios trinitario, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son un solo Dios manifestado en 3 personas diferentes pero consustanciales. Entender esta doctrina no es nada fácil, el Padre ejerce Su voluntad a través del Hijo en el Espíritu. Así, Padre, Hijo y Espíritu Santo siendo tres personas son un solo Dios a quien amamos, seguimos y obedecemos. Y es de quien recibimos amor, gracia y misericordia. Si deseamos imaginar o de alguna manera pintar la imagen del Dios viviente, solamente imaginemos a Jesús, porque la Escritura dice: “Cristo es la imagen del Dios invisible”. Alguien quiere ver al Padre, entonces vean al Hijo, porque como dijo el mismo Jesús: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre”.
Que Dios te bendiga