Lectura de hoy
Una disputa arreglada
1 Juan 5:20
Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al que...
REFLEXIÓN
Dos individuos discutían acaloradamente sobre la divinidad de Jesús, cuando de improviso...
» Continúa » Escuchar Audio
Reciba diariamente la Lectura de Hoy en su correo electrónico sin ningún compromiso.
Estudio Bíblico de la semana
D.01.- Identidad en Cristo
![]() |
Estudio relacionado con nuestra identidad y posición en Cristo ... |
Nuestro banco
Tweet
Por lo cual dice:
Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Efesios 5:14-17
Reflexión
Si nosotros tuviéramos un banco que acreditara a nuestra cuenta cada mañana $86,400 dólares, que no llevara ningún saldo al otro día, que no nos dejaba guardar nada de efectivo en nuestra cuenta y que cada noche cancelara aquella parte de la cantidad que no usamos durante el día, ¿qué haríamos? ¡Sacar cada dólar cada día, por supuesto y usarlo para nuestro disfrute!
Pues, nosotros tenemos un banco así y se llama TIEMPO. Cada mañana nos acredita 86,400 segundos. Cada noche registra como pérdida cualquier cantidad de ese tiempo que fallamos en invertir en un buen propósito. No añade ningún saldo al día siguiente del restante del día anterior. Cada día abre una nueva cuenta con nosotros. Si fallamos en usar el depósito de ese día, es nuestra pérdida. No se puede regresar. No hay crédito para mañana.
Mis queridos hermanos y amigos, el tiempo es escaso y es valioso. Es tiempo de dejar de malgastarlo en actividades y rutinas sin sentido. Tenemos que decidir: ¿Vamos a movernos hoy o vamos a esperar para el día de mañana? Nadie puede asegurar qué vendrá mañana o si vendrá una segunda oportunidad. El tiempo es vida. ¡sirvamos a nuestro Dios y a nuestro prójimo! y por favor… lo que vayamos a hacer, hagámoslo hoy, no hay tiempo que perder.
Que Dios te bendiga
Pues, nosotros tenemos un banco así y se llama TIEMPO. Cada mañana nos acredita 86,400 segundos. Cada noche registra como pérdida cualquier cantidad de ese tiempo que fallamos en invertir en un buen propósito. No añade ningún saldo al día siguiente del restante del día anterior. Cada día abre una nueva cuenta con nosotros. Si fallamos en usar el depósito de ese día, es nuestra pérdida. No se puede regresar. No hay crédito para mañana.
Mis queridos hermanos y amigos, el tiempo es escaso y es valioso. Es tiempo de dejar de malgastarlo en actividades y rutinas sin sentido. Tenemos que decidir: ¿Vamos a movernos hoy o vamos a esperar para el día de mañana? Nadie puede asegurar qué vendrá mañana o si vendrá una segunda oportunidad. El tiempo es vida. ¡sirvamos a nuestro Dios y a nuestro prójimo! y por favor… lo que vayamos a hacer, hagámoslo hoy, no hay tiempo que perder.
Que Dios te bendiga