Lectura de hoy

A mi vecino

Mateo 7:12

Así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced...

REFLEXIÓN

Cuenta un amigo la siguiente historia: Una noche vino un hombre a nuestra casa y me dijo:...

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La mentira y mi padre

Publicación:  miĆ©rcoles 29 marzo 2023   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Sobre toda cosa que guardes, guarda tu corazón, porque de él mana la vida.
Aparta de ti la perversidad de la boca, aleja de ti la iniquidad de los labios.
Que tus ojos miren lo recto y que tus párpados se abran a lo que tienes delante.
Examina la senda que siguen tus pies y sean rectos todos tus caminos.
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal.
Proverbios 4:23-27


Reflexión

El Dr. Arun Gandhi, nieto de Mahatma Ghandi y fundador del instituto M.K. Ghandi para la Vida Sin Violencia, en su lectura del 9 de Junio en la Universidad de Puerto Rico, compartió la siguiente historia como un ejemplo de la vida sin violencia en el arte de sus padres:

"Yo tenia 16 años y estaba viviendo con mis padres en el instituto que mi abuelo había fundado a 18 millas en las afueras de la ciudad de Durban, en Sudáfrica, en medio de plantaciones de azúcar.

Estábamos bien adentro del país y no teníamos vecinos, así que a mis dos hermanas y a mí siempre nos entusiasmaba el poder ir a la ciudad a visitar amigos o ir al cine.

Un día mi padre me pidió que le llevara a la ciudad para asistir a una conferencia que duraba el día entero y yo salté a la oportunidad. Como iba a la ciudad mi madre me dio una lista de compras del supermercado que necesitaba que le hiciera y como iba a pasar todo el día en la ciudad, mi padre me pidió que me hiciera cargo de algunas cosas que él tenía pendientes, una de las cuales era llevar el auto al taller.

Cuando despedí a mi padre él me dijo: Nos veremos aquí a las 5 p.m. y  volveremos a casa juntos. Después de completar todos los encargos, me fui hasta el cine más cercano y me enfrasqué tanto en la película, una de esas de doble presentación de John Wayne, que me olvidé del tiempo.

Eran las 5:30 p. m. cuando me acordé. Corrí al taller, conseguí el auto y me apuré para llegar hasta donde mi padre me estaba esperando; eran casi las 6 pm.

Él me preguntó con ansiedad: Hijo, ¿por qué llegas tarde?, me sentía mal por eso y no le podía decir que estaba viendo una película de John Wayne entonces le dije que el auto no estaba listo y tuve que esperar... esto sin saber que mi padre ya había llamado al taller preguntando por mí.

Cuando se dio cuenta que había mentido, me dijo: Algo no anda bien en la manera que te he criado que no te ha dado la confianza de decirme la verdad. Voy a reflexionar qué es lo que hice mal contigo. Para ello, voy a caminar las 18 millas que hay hasta llegar a casa y pensar sobre esto. Así fue que, vestido con su traje y sus zapatos elegantes, empezó a caminar hasta la casa, por caminos que no estaban cementados ni iluminados. No lo podía dejar solo así que manejé las 5 horas y media detrás de él viendo a mi pobre padre, sufrir la agonía de una mentira estúpida que yo había dicho.

Decidí a partir de ese momento, que nunca más iba a mentir. Muchas  veces me acuerdo de este episodio y pienso... si me hubiese castigado  de la manera que nosotros lo hacemos con nuestros hijos... ¿hubiese aprendido la lección?... No lo creo... Hubiese sufrido el castigo y hubiese seguido haciendo lo mismo... Pero esta acción de mi papá  fue tan fuerte que la tengo impresa en la memoria como si fuera ayer...

Mis queridos hermanos y amigos, el Señor nos invita a andar por caminos rectos y a guardar nuestro corazón del engaño. Por el contrario, el mundo en que vivimos suele premiar a los astutos que logran a toda costa sus objetivos. Cuando hablamos de ética y moral bíblica se nos etiqueta de anticuados porque nuestros principios y valores son los que nuestro Señor plasmó en la Escritura, sin embargo, son tales principios y valores los que mantendrán nuestro corazón puro. Adaptarse a los tiempos actuales no siempre trae felicidad, vivir conforme a la voluntad de Dios sí… sepamos escoger.

Que Dios te bendiga