Lectura de hoy
La perla sin igual
Efesios 2:8-10
…porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de...
REFLEXIÓN
Hace años, un estadounidense llamado David Morse, que vivía y trabajaba en la India, entabló...
» Continúa » Escuchar Audio
Reciba diariamente la Lectura de Hoy en su correo electrónico sin ningún compromiso.
Estudio Bíblico de la semana
H.06.- La era de la ley
![]() |
Estudio que analiza con detalle la era de la ley ... |
Flores amarillas
Tweet
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:
Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado… Eclesiastés 3:1-2
Reflexión
Cierto día caminado en un parque cercano a casa, un hombre observó que entre los muchos árboles del lugar había uno que llamó su atención. Este tenía unas pequeñas flores amarillas, pero lo curioso era que en el piso se dibujaba la copa del árbol con flores amarillas un poco más grandes, estas eran las flores que habían caído del árbol.
Las flores que en su momento habían sido muy hermosas y le daban belleza al árbol, ahora estaban en el suelo a punto de marchitarse, pero en su lugar había unas nuevas flores que apenas se abrían y le estaban dando a ese mismo árbol una belleza nueva.
Para que las flores nuevas nacieran, las anteriores debían abandonar el árbol y así sucesivamente pasaría durante la vida de dicho árbol.
Mis queridos hermanos y amigos, en nuestra vida es igual, hay etapas, circunstancias, momentos y personas que la hacen más hermosa, pero no siempre estarán ahí. Dios quiere que aprendamos a disfrutar cada cosa en su momento, cada detalle que Él nos da cada día y que cuando estos ya no estén, no nos entristezcamos por ello, mejor esperemos y confiemos con la certeza de que vendrá algo bello otra vez. Así lo diseñó nuestro Señor y así debemos disfrutarlo.
Que Dios te bendiga
Las flores que en su momento habían sido muy hermosas y le daban belleza al árbol, ahora estaban en el suelo a punto de marchitarse, pero en su lugar había unas nuevas flores que apenas se abrían y le estaban dando a ese mismo árbol una belleza nueva.
Para que las flores nuevas nacieran, las anteriores debían abandonar el árbol y así sucesivamente pasaría durante la vida de dicho árbol.
Mis queridos hermanos y amigos, en nuestra vida es igual, hay etapas, circunstancias, momentos y personas que la hacen más hermosa, pero no siempre estarán ahí. Dios quiere que aprendamos a disfrutar cada cosa en su momento, cada detalle que Él nos da cada día y que cuando estos ya no estén, no nos entristezcamos por ello, mejor esperemos y confiemos con la certeza de que vendrá algo bello otra vez. Así lo diseñó nuestro Señor y así debemos disfrutarlo.
Que Dios te bendiga