Lectura de hoy

Al rojo vivo

1 Juan 4:4

Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros...

REFLEXIÓN

Cierto día un joven estaba en el taller de un herrero, y este se mofaba del muchacho diciéndole:...

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Mi Padre

Publicación:  martes 24 enero 2023   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios… 1 Juan 3:1


Reflexión

Se cuenta que un hombre llamado Ed Farell, viajó desde su hogar en Detroit para pasar dos semanas de vacaciones en Irlanda, a fin de celebrar los ochenta años de su tío. Al amanecer del gran día, Ed y su tío se levantaron temprano para ver salir el sol.

Caminaron por la orilla del lago Killarney, encantados con la hierba de color verde esmeralda y las cristalinas y azules aguas. Durante veinte minutos contemplaron juntos la escena en silencio.

Entonces, el tío comenzó a hacer algo poco típico en un hombre de ochenta años: Comenzó a brincar por la orilla del lago sonriendo como un escolar enamorado. Ed iba jadeando mientras trataba de alcanzarlo.

- Tío Seamus, te ves muy feliz. ¿Me quieres decir por qué?

- Sí -le dijo el anciano, mientras le rodaban las lágrimas por las mejillas-. Verás: el Padre me quiere mucho. Ah, mi Padre me quiere muchísimo.

Ed se quedó en una pieza mientras observaba a su anciano tío disfrutar de la relación que tenía con su Padre celestial.

Mis queridos hermanos y amigos, así sucede en nuestra vida: Nuestro Padre Celestial nos quiere muchísimo. Esta es la comunión que puede hacer reír, llorar y danzar a un corazón de ochenta años por el simple gozo de saberse amado. El tema aquí es que no fuimos hechos para la soledad; fuimos hechos para esa clase de gozo. ¡Disfrutémoslo!

Que Dios te bendiga