Lectura de hoy
Ángeles corporativos
Mateo 18:10
Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los...
REFLEXIÓN
Priscilla Blum carreteaba su avión de una plaza por el aeropuerto de Westchester County...
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Estudio Bíblico de la semana
A.04.- Siguiendo a Jesús
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Este estudio nos lleva a reflexionar sobre la verdadera naturaleza del cristianismo como una forma de vida. ... |
¡Cuidado!
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No os engañéis: «Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres». Velad debidamente y no pequéis, porque algunos no conocen a Dios. Para vergüenza vuestra lo digo. 1 Corintios 15:33-34
Reflexión
Sofronio, virtuoso ciudadano romano, tenía una hija muy hermosa, llamada Eulalia y ésta le pidió permiso para visitar a la mundana Lucina.
-- No puedo permitírtelo --dijo el padre.
-- ¿Me crees demasiado débil? --replicó la hija indignada.
Sofronio tomó un carbón apagado y pidió a su hija que lo tomara en la mano, pero ésta vacilaba en hacerlo.
-- Tómalo, hija mía, no te quemarás.
Obedeció Eulalia y la blancura de su mano se vio inmediatamente manchada.
-- Padre, hay que tener cuidado para manejar carbones --dijo de mal humor.
-- Es verdad --dijo el padre solemnemente --porque aunque no queman, ensucian.
Mis queridos hermanos y amigos, al igual que los carbones las malas compañías y las inadecuadas conversaciones ensucian el alma. Evitémoslas.
Que Dios te bendiga
-- No puedo permitírtelo --dijo el padre.
-- ¿Me crees demasiado débil? --replicó la hija indignada.
Sofronio tomó un carbón apagado y pidió a su hija que lo tomara en la mano, pero ésta vacilaba en hacerlo.
-- Tómalo, hija mía, no te quemarás.
Obedeció Eulalia y la blancura de su mano se vio inmediatamente manchada.
-- Padre, hay que tener cuidado para manejar carbones --dijo de mal humor.
-- Es verdad --dijo el padre solemnemente --porque aunque no queman, ensucian.
Mis queridos hermanos y amigos, al igual que los carbones las malas compañías y las inadecuadas conversaciones ensucian el alma. Evitémoslas.
Que Dios te bendiga