Lectura de hoy
La grieta en el diamante
Efesios 1:3-6
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición...
REFLEXIÓN
Érase una vez, hace mucho tiempo, un rey que vivía en Irlanda. En aquellos tiempos, Irlanda...
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Estudio Bíblico de la semana
A.04.- Siguiendo a Jesús
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Este estudio nos lleva a reflexionar sobre la verdadera naturaleza del cristianismo como una forma de vida. ... |
Tres hombres de éxito
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Por cuanto me has alegrado, Jehová, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo.
¡Cuán grandes son tus obras, Jehová! ¡Muy profundos son tus pensamientos! Salmos 92:4-5
Reflexión
Se dice de una anécdota sobre tres hombres de negocios que comparaban ideas acerca de lo que significaba tener éxito.
—Diría que lo alcancé—dijo el primero—, si fuera llamado a la Casa Blanca para una entrevista personal y privada con el presidente de los Estados Unidos.
—Para mí—dijo el segundo—, el éxito sería estar reunido con el presidente en el Salón Oval, que suene el teléfono para emergencias y ver que el presidente lo ignora.
—No, los dos están equivocados—dijo el tercero—. Eres un éxito si estás en una consulta privada con el presidente, suena el teléfono de emergencias, él lo levanta y dice: «Es para usted».
Mis queridos hermanos y amigos, el problema de muchas personas sin éxito es que lo ven de la forma equivocada. Piensan del éxito en la misma forma que las personas de la anécdota. El éxito depende más de quien es usted y menos de lo que tiene o de lo que ha logrado. Cuando se está conforme con quien uno es, la vida se vuelve divertida y productiva.
No se tome tan en serio. Hay personas que no se toman un momento en el día para reír, disfrutar del niño jugando, leer algo que no tenga que ver con sus compromisos o disfrutar de su pareja tomando té o café. Éxito es saber caminar en la vida conociéndose a uno mismo y aceptándose a uno mismo también. Éxito es comprender que nuestro Dios nos hizo y nos transforma cada día. Éxito es ser agradecidos con ese Dios que nos provee todas las cosas y conformamos con lo que Él nos da. En pocas palabras éxito es… estar en paz.
Que Dios te bendiga
—Diría que lo alcancé—dijo el primero—, si fuera llamado a la Casa Blanca para una entrevista personal y privada con el presidente de los Estados Unidos.
—Para mí—dijo el segundo—, el éxito sería estar reunido con el presidente en el Salón Oval, que suene el teléfono para emergencias y ver que el presidente lo ignora.
—No, los dos están equivocados—dijo el tercero—. Eres un éxito si estás en una consulta privada con el presidente, suena el teléfono de emergencias, él lo levanta y dice: «Es para usted».
Mis queridos hermanos y amigos, el problema de muchas personas sin éxito es que lo ven de la forma equivocada. Piensan del éxito en la misma forma que las personas de la anécdota. El éxito depende más de quien es usted y menos de lo que tiene o de lo que ha logrado. Cuando se está conforme con quien uno es, la vida se vuelve divertida y productiva.
No se tome tan en serio. Hay personas que no se toman un momento en el día para reír, disfrutar del niño jugando, leer algo que no tenga que ver con sus compromisos o disfrutar de su pareja tomando té o café. Éxito es saber caminar en la vida conociéndose a uno mismo y aceptándose a uno mismo también. Éxito es comprender que nuestro Dios nos hizo y nos transforma cada día. Éxito es ser agradecidos con ese Dios que nos provee todas las cosas y conformamos con lo que Él nos da. En pocas palabras éxito es… estar en paz.
Que Dios te bendiga