Lectura de hoy
Por un simple acto
Romanos 8:28
Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a...
REFLEXIÓN
Un Día de Acción de Gracias hace muchos años, una joven familia despertó en una situación...
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Estudio Bíblico de la semana
F.03.- La Intercesión
Estudio que se ocupa de contestar a la pregunta ¿Cómo le pido a Dios? ... |
El arco iris
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Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día y una noche a otra noche declara sabiduría. Salmos 19:1-2
Reflexión
Cuenta una ingeniera eléctrica la siguiente historia:
En uno de nuestros viajes a Texarkana, Arkansas, para ver a mi hija y su familia, conducíamos en medio de algunas tormentas. La dirección en la que viajábamos y el ángulo del sol nos daban el panorama más hermoso de un doble arco iris que jamás haya visto.
Cruzábamos el puente sobre el río Mississippi en Baton Rouge, Louisiana, al llegar a su cúspide, podíamos ver el final de ambos arcos iris. Al alejarnos del puente, parecía como que pudiésemos entrar justo en el centro de uno de ellos, sin embargo ambos arcos iris seguían alejándose de nosotros entre más nos acercábamos.
El camino curveó y comenzamos a dirigirnos hacia el final del arco iris más cercano. Esperé que este se moviese de nuevo –¡pero no lo hizo! Al dirigirnos hacia él, las bandas de color comenzaron a cambiar. Las bandas de rojo, verde y azul comenzaron a desvanecerse y adelgazarse hasta que desaparecieron por completo. Al acercarnos al final del arco iris el resto de la banda amarilla se ensanchó hasta que tuvo varios metros de ancho y el color cambió a un hermoso dorado. Entonces, maravilla de maravillas, ¡atravesamos la banda de color dorado!
No puedo explicar el sentimiento que mamá y yo tuvimos en ese momento excepto para decir que fue un tiempo sagrado. Fuimos privilegiadas por la gracia de nuestro Dios al darnos tan única experiencia. Nos sentimos transportadas a las mismas puertas del Cielo.
Al pensar nuevamente en lo que pasó, creo que puedo comprender los orígenes de la leyenda de la vasija de oro al final del arco iris. Pudo comenzar cuando otra persona tuvo una experiencia similar a la nuestra y su descripción de la “banda de oro” fue cambiando en el tiempo a una de “una vasija de oro”.
Mis queridos hermanos y amigos, sin duda alguna nuestro Creador se revela en su creación. Pablo a la iglesia en Roma le dijo: “Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas”. Todos podemos ver a nuestro Dios en medio de Su creación. En consecuencia todos deberíamos adorarle, obedecerle y servirle, al fin y al cabo… Él es nuestro Señor.
Que Dios te bendiga
En uno de nuestros viajes a Texarkana, Arkansas, para ver a mi hija y su familia, conducíamos en medio de algunas tormentas. La dirección en la que viajábamos y el ángulo del sol nos daban el panorama más hermoso de un doble arco iris que jamás haya visto.
Cruzábamos el puente sobre el río Mississippi en Baton Rouge, Louisiana, al llegar a su cúspide, podíamos ver el final de ambos arcos iris. Al alejarnos del puente, parecía como que pudiésemos entrar justo en el centro de uno de ellos, sin embargo ambos arcos iris seguían alejándose de nosotros entre más nos acercábamos.
El camino curveó y comenzamos a dirigirnos hacia el final del arco iris más cercano. Esperé que este se moviese de nuevo –¡pero no lo hizo! Al dirigirnos hacia él, las bandas de color comenzaron a cambiar. Las bandas de rojo, verde y azul comenzaron a desvanecerse y adelgazarse hasta que desaparecieron por completo. Al acercarnos al final del arco iris el resto de la banda amarilla se ensanchó hasta que tuvo varios metros de ancho y el color cambió a un hermoso dorado. Entonces, maravilla de maravillas, ¡atravesamos la banda de color dorado!
No puedo explicar el sentimiento que mamá y yo tuvimos en ese momento excepto para decir que fue un tiempo sagrado. Fuimos privilegiadas por la gracia de nuestro Dios al darnos tan única experiencia. Nos sentimos transportadas a las mismas puertas del Cielo.
Al pensar nuevamente en lo que pasó, creo que puedo comprender los orígenes de la leyenda de la vasija de oro al final del arco iris. Pudo comenzar cuando otra persona tuvo una experiencia similar a la nuestra y su descripción de la “banda de oro” fue cambiando en el tiempo a una de “una vasija de oro”.
Mis queridos hermanos y amigos, sin duda alguna nuestro Creador se revela en su creación. Pablo a la iglesia en Roma le dijo: “Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas”. Todos podemos ver a nuestro Dios en medio de Su creación. En consecuencia todos deberíamos adorarle, obedecerle y servirle, al fin y al cabo… Él es nuestro Señor.
Que Dios te bendiga