Lectura de hoy

Ángel de la muerte

Eclesiastés 7:14

En el día del bien goza del bien, y en el día de la adversidad, reflexiona. Dios hizo tanto...

REFLEXIÓN

En cierta ocasión, el amo de una viña grande mandó a uno de sus mejores criados a realizar...

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El “Loco Harry”

Publicación:  jueves 8 julio 2021   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Porque para todo lo que quieras hay un tiempo y un cómo, aunque el gran mal que pesa sobre el hombre es no saber lo que ha de ocurrir; y el cuándo haya de ocurrir, ¿quién se lo va a anunciar?
No hay hombre que tenga potestad sobre el aliento de vida para poder conservarlo, ni potestad sobre el día de la muerte. Y no valen armas en tal guerra, ni la maldad librará al malvado.
Eclesiastés 8:6-8


Reflexión

Cuenta un creyente la siguiente historia:
Hace una semana vi a Amy, una vieja amiga, en la tienda de abarrotes. Hace veinte años le había presentado a mi mejor amigo, el “Loco Harry”. Ellos se conocieron, se enamoraron, se casaron y tuvieron dos maravillosos muchachos. Harry era tan amigo mío que fue el caballero de honor en mi boda. A él le conozco desde que tenía 13 años de edad y hasta que me casé pasamos mucho tiempo juntos. Harry y yo éramos muy diferentes, pero éramos los mejores amigos. Teníamos gustos similares y ambos éramos gente de acción, ambos éramos adictos al trabajo.

A mi esposa nunca le gustó Harry y a través del tiempo se creó una situación incómoda que resultó en la separación de mi amigo y nos llevó a no vernos en los últimos 5 ó 6 años, aunque sólo vivíamos a 8 kilómetros de distancia. Esa es una situación muy triste y no es algo de lo que estoy orgulloso.

Al conversar con Amy en la tienda le pregunté cómo le iba a Harry. Su rostro se entristeció y supe que algo estaba mal. Me dijo que Harry había muerto hacía dos años de cáncer pancreático. Como podrán suponer no tenía ni idea de su muerte y me sentí como un completo idiota. Ella fue muy fuerte y tuve que luchar por retener mis lágrimas. Ella no sabía dónde vivía yo y no supo cómo contactarme. ¡Me sentí devastado!

Me dijo que el ultimo año de vida de Harry fue el mejor que pasaron juntos como familia. Harry no podía trabajar así que dormía entre 18 y 20 horas al día. Cuando estaba despierto, entre 4 y 6 horas diarias, estaba presente en un 100%, invirtiendo tiempo de calidad con su familia. En ese ultimo año Amy dijo que él realmente llegó a conocer a sus hijos por primera vez. Pasado ese año Harry falleció.

Mis queridos hermanos y amigos, de la historia de Harry podemos derivar varias enseñanzas. La vida es demasiado corta. Vivamos al máximo cada día, vivamos el momento, lo que es importante es lo que hacemos ahora. El pasado se fue y el futuro todavía no llega. Valoremos lo que tenemos. Harry y Amy eran una gran pareja con dos hijos maravillosos. Lamentablemente él invirtió la mayor parte de su tiempo acumulando riqueza y superándose, y menos tiempo en las cosas más importantes… su Señor y su familia. En qué invertimos tiempo es una decisión de gran trascendencia. El concepto que generalmente tenemos del tiempo es vago. Es nuestro bien más valioso y sin embargo no podemos controlarlo y es la única cosa que todos compartimos en igualdad. La manera como invertimos el tiempo es lo que hace la diferencia en nuestras vidas. Está en nosotros cómo fijamos nuestras prioridades en términos de inversión de tiempo. La Biblia nos enseña que nuestro Señor es primero, luego la familia, sigue el trabajo, le sigue nuestro descanso y finalmente el tiempo que dedicamos a servir. Debe haber tiempo para todo esto. Cuando asignamos las prioridades estamos definiendo el orden, no la competencia entre actividades. Hay que hacerlas todas… en ese orden.

Que Dios te bendiga