Lectura de hoy

Por un simple acto

Romanos 8:28

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REFLEXIÓN

Un Día de Acción de Gracias hace muchos años, una joven familia despertó en una situación...

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Estudio Bíblico de la semana

F.03.- La Intercesión

Lecturas Estudio que se ocupa de contestar a la pregunta ¿Cómo le pido a Dios? ...

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¿Estorbo? ¿Quién?

Publicación:  miĆ©rcoles 7 abril 2021   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de actividades, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para el bien de todos. 1 Corintios 12:4-7


Reflexión

Mercedes había logrado hacer realidad su sueño. Se había sumado al coro de su iglesia, algo que siempre había querido hacer. El problema era que tanto ella como los demás se podían dar cuenta de que no estaba dotada de una melodiosa voz ni tampoco parecía dotada con la capacidad de mantener el ritmo.

Ella le metió corazón a las prácticas semanales… pero tal parecía que lo suyo era un caso perdido. Podía ver cómo los demás miembros del coro se le quedaban mirando cada vez que desentonaba en las prácticas… lo cual, desgraciadamente, era bastante frecuente. El director del coro, queriendo apoyarla, parecía ignorar sus errores y más bien la animaba a seguir practicando.

Finalmente, tras dos meses de extrema frustración, Mercedes llegó a su casa desanimada. Se arrodilló junto a su cama y le dijo a Dios que no podía seguir con la farsa. Ella no poseía el don del canto y lo que hacía era estorbar el avance del coro de la iglesia… lo cual obviamente no podía ser del agrado del Señor.

Sumida como estaba en su profundo dolor y frustración, escuchó la voz del Señor que le contestaba diciendo: “¿Coro? ¿Qué coro? Yo sólo te escucho a ti”.

Mis queridos hermanos y amigos, no a todos se nos han concedido los mismos dones y talentos aunque sí a todos se nos han dado dones y talentos. Tal pareciera que a Dios le encanta distribuirlos de manera que haya diversidad y variedad en medio de Su pueblo. Tanto los dones espirituales como nuestros talentos naturales nos han sido dados para el servicio de Dios y de nuestro prójimo. Usémoslos correctamente, bendigamos a otros con ellos y sobre todas las cosas, glorifiquemos a nuestro Padre que está en los cielos. Esa gloria derivada de nuestros dones y talentos no nos pertenece, le pertenece solo a Él.

Que Dios te bendiga