Lectura de hoy

Ángel de la muerte

Eclesiastés 7:14

En el día del bien goza del bien, y en el día de la adversidad, reflexiona. Dios hizo tanto...

REFLEXIÓN

En cierta ocasión, el amo de una viña grande mandó a uno de sus mejores criados a realizar...

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Nunca es tarde

Publicación:  lunes 1 marzo 2021   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Pero si él decide una cosa, ¿quién lo hará cambiar? Lo que desea, lo realiza. Él, pues, llevará a término lo que ha decidido en cuanto a mí, y muchas cosas semejantes que tiene en su propósito. Job 23:13-14


Reflexión

En 1977 este ingeniero pensaba que era una persona con éxito. Después de todo, poseía el 50% de un negocio muy exitoso, tenía un doctorado, estaba casado y tenía tres hijos. Pensaba que había hecho todo esto con su propia capacidad y sabiduría. Parecía como si podría lograr hacer cualquier cosa si solamente trabajaba suficientemente duro. Su conocimiento y la fortaleza de su voluntad propia, sus títulos y sus éxitos en los negocios eran cosas muy importantes para él y los puso delante de cualquier otra cosa.

Pero su hijo de 20 años tenía otras prioridades. Alan trató de compartir con su padre acerca de lo que Jesucristo significaba para él, pero su padre estaba convencido que no necesitaba a Jesús. Como ingeniero químico, trató de probar o desaprobar la existencia de Dios, de igual forma como probó reacciones químicas en el laboratorio. La conclusión de este examen había salido sin resultados, así es que ignoró a Dios.

Fue entonces cuando Alan se enfermó seriamente y fue llevado al hospital. Su corazón había cesado de latir. Su padre se paró fuera de la sala de emergencia, luchando con el dolor y la angustia que estaba sintiendo y el sentimiento de ser incapaz de hacer algo. Se dio cuenta que no podía hacer nada. Su hijo estaba luchando entre la vida y la muerte y no había nada que pudiera hacer al respecto. Ni siquiera sabía cómo orar.

Alan sobrevivió a un arresto cardíaco, pero se quedó en el hospital por un largo tiempo, sufriendo de una infección seria en la cabeza. Le dijo a su padre muy dulcemente:

- ” Sé que es el Plan de Dios. Si el propósito de Dios es que mi sufrimiento te lleve a conocerlo, entonces todo lo que estoy experimentando vale la pena”

Su padre estaba asombrado. Junto a su cama, cada día le pedía que le leyera su Biblia. Por primera vez, empezó a aprender lo que la Biblia realmente era. Y empezó a aprender acerca de Jesús. La fe de Alan en Jesús, junto con lo que había leído en la Biblia le hizo entender que Jesús es real.

Un mes más tarde, le entregó su vida a Cristo. Sabía que Dios quería que tuviera una vida con más significado. ¡Alan estaba muy contento cuando le contó acerca de su nueva experiencia con Jesús! Había orado por mucho tiempo para que su padre pudiera saber acerca de la vida eterna.

Tres semanas después Alan entró en coma. Por tres días su padre casi nunca abandonó su lugar al lado de su cama, hasta que finalmente dejó su vida aquí en el mundo para estar con el Señor. Su padre había esperado con ansia la oportunidad de compartir su nueva vida con su hijo. Su nueva fe le decía que lo iba a ver de nuevo algún día. A pesar de que estaban apenados, Dios les dio a su esposa y a él una paz y esperanza que sobrepasa todo entendimiento humano. Su nuevo Dios lo fortaleció en esos momentos difíciles. Sin Él no los habría podido superar.

Mis queridos hermanos y amigos, los negocios fundamentales de Dios son salvación y vida eterna. Él va a utilizar para Su propósito los medios que sean necesarios para llevar a los que serán Sus hijos a tener una relación cercana y amorosa con Él. En esta historia llevó a Alan a la enfermedad para conquistar a su padre y luego llamó a Alan a su presencia para darle eterna paz y felicidad. Todo lo que Dios hace es perfecto porque perfecto es Él. Como bien dijo Job, lo que desea lo realiza.

Que Dios te bendiga