Lectura de hoy

Antes de contarlo

Santiago 1:19

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardo para hablar, tardo para...

REFLEXIÓN

Sócrates era, en la antigua Grecia, un maestro reconocido por su sabiduría. Un día, el...

» Continúa     » Escuchar Audio  Escuchar Audio

Reciba diariamente la Lectura de Hoy en su correo electrónico sin ningún compromiso.

Suscribete a Unanimes

Estudio Bíblico de la semana

A.04.- Siguiendo a Jesús

Lecturas Este estudio nos lleva a reflexionar sobre la verdadera naturaleza del cristianismo como una forma de vida. ...

» Descargar     » Escuchar Audio  Estudios

A ella le debo

Publicación:  lunes 28 octubre 2024   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



Mas el que confiesa su pecado y se aparta, alcanzará misericordia. Proverbios 28:13


Reflexión

Cuando la conocí tenía 16 años, fuimos presentados en una fiesta, por un tío que decía ser mi amigo. Fue amor a primera vista, Ella me enloquecía. Nuestro amor llegó a un punto, que ya no conseguía vivir sin ella. Pero era un amor prohibido.

Mis padres no la aceptaron. Fui expulsado del colegio y empezamos a encontrarnos a escondidas. Pero ahí no aguanté más, me volví loco, yo la quería, pero no la tenía. Yo no podía permitir que me apartaran de ella. Yo la amaba: destrocé el coche, rompí todo dentro de casa y casi maté a mi hermana. Estaba loco, la necesitaba.

Hoy tengo 39 años; estoy internado en un hospital, soy inútil y voy a morir abandonado por mis padres, amigos y por ella. ¿Su nombre? Cocaína. A ella le debo mi amor, mi vida, mi destrucción y mi muerte.

Freddie Mercury. Voz líder el grupo Queen. Lo escribió antes de morir de SIDA. (1946-1991)

Mis queridos hermanos y amigos, en gran cantidad de ocasiones los seres humanos desaprovechamos las experiencias de otros que son ejemplo que nos debería motivar a no caer. Nunca es demasiado tarde. Recordemos que por más difícil que sea la situación, por más profundo que hayamos caído y aunque ya no haya manera de cambiar las consecuencias físicas de nuestros errores, si estamos arrepentidos de corazón y hemos tomado la decisión de no reincidir, recordemos que siempre hay un Padre celestial que nos ofrece su perdón y nos invita a que echemos “toda nuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de nosotros. Aceptemos esa invitación, nos conviene, nos bendice y nos rescata.

Que Dios te bendiga