El “Loco Harry”
Eclesiastés 8:6-8
Porque para todo lo que quieras hay un tiempo y un cómo, aunque el gran mal que pesa sobre...
REFLEXIÓN
Cuenta un creyente la siguiente historia: Hace una semana vi a Amy, una vieja amiga, en la...
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A.04.- Siguiendo a Jesús
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Este estudio nos lleva a reflexionar sobre la verdadera naturaleza del cristianismo como una forma de vida. ... |
Rito indio
El ángel de Jehová acampa alrededor de los que lo temen y los defiende.
Salmos 34:7-8
Gustad y ved que es bueno Jehová. ¡Bienaventurado el hombre que confía en él!
Reflexión
¿Conocemos la leyenda del rito de pasaje de la juventud de los indios Cherokee? El padre lleva al hijo al bosque, con los ojos vendados y le deja solo. Él tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no quitarse la venda hasta que los rayos del sol brillen a través de la mañana. Él no puede pedir auxilio a nadie. Una vez que sobrevive la noche, él ya es un hombre.
Él no puede contarle a los otros muchachos acerca de esta experiencia, debido a que cada chico debe entrar en la masculinidad por su cuenta.
El niño está naturalmente aterrorizado. Él puede oír toda clase de ruidos. Bestias salvajes que rondan a su alrededor. Quizás algún humano le puede hacer daño. Escucha el viento soplar y la hierba crujir, él sentado estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda. Él sabe que esta es la única manera en que puede llegar a ser un hombre.
Por último, después de una horrible noche, el sol aparece, él se puede quitar la venda y es entonces cuando descubre a su padre sentado junto a él. Su padre vela toda la noche, para proteger a su hijo del peligro.
Mis queridos hermanos y amigos, así como el muchacho indio, nosotros tampoco estamos nunca solos. Aun cuando no lo sabemos, nuestro Padre Celestial esta velando por nosotros, sentado en un tronco a nuestro lado. Cuando vienen los problemas, lo que tenemos que hacer es sólo confiar en Él, no quitarnos la venda antes del alba.
Que Dios te bendiga