Lectura de hoy
Amor incondicional
Lucas 5:12-13
Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el...
REFLEXIÓN
El soldado, quien finalmente regresaba a casa después de la guerra, llamó a sus padres a...
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Estudio Bíblico de la semana
F.05.- El fruto del Espíritu
Estudio detallado del fruto del Espíritu Santo y su significado en la vida del creyente ... |
Haré que se arrepienta
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No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está:«Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor». Así que, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber, pues haciendo esto, harás que le arda la cara de vergüenza.
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Romanos 12:17-21
Reflexión
Un oficial del ejército abofeteó a un soldado raso un día de mal humor. El soldado abofeteado era conocido por su valentía. Sintió, más que el golpe, el insulto, pero la disciplina militar le prohibía devolver la bofetada. Solo podía responder con palabras y le dijo:
- Haré que se arrepienta.
Un día, en medio de una batalla cruenta, el soldado vio a un oficial que, herido y separado de su compañía, hacía un esfuerzo desesperado para abrirse paso entre los enemigos que le rodeaban. El soldado se dio cuenta de que el oficial era el que le había maltratado y se apresuró a ayudarle, apoyando al oficial herido con su brazo. Juntos lograron salvar la distancia que les separaba de sus posiciones. Temblando de emoción, el oficial asió la mano del soldado y balbuceó unas palabras de gracias:
- ¡Qué respuesta me has dado a un insulto propinado sin sentido!
El soldado le apretó la mano a su vez y con una sonrisa, le dijo:
- Ya le dije que le haría arrepentirse de ello.
Desde entonces fueron compañeros inseparables.
Mis queridos hermanos y amigos, frecuentemente leemos en la Biblia mandatos que nos hacen dudar de su veracidad. Para nosotros los seres humanos es natural pagar mal con mal, para la Biblia también es natural, solamente que los creyentes somos guiados por un ser “sobrenatural” que nos manda a pagar el mal con el bien. Esto solo se logra a través del Espíritu Santo, no puede ser humano o “natural, debe ser sobrenatural.
Como dice el famoso teólogo John Stott: Pagar bien con mal es diabólico, pagar mal con mal es humano, pagar mal con bien es divino. Hagamos lo que el Señor manda, Él ya lo hizo primero cuando bendijo a los que le crucificaron.
Que Dios te bendiga
- Haré que se arrepienta.
Un día, en medio de una batalla cruenta, el soldado vio a un oficial que, herido y separado de su compañía, hacía un esfuerzo desesperado para abrirse paso entre los enemigos que le rodeaban. El soldado se dio cuenta de que el oficial era el que le había maltratado y se apresuró a ayudarle, apoyando al oficial herido con su brazo. Juntos lograron salvar la distancia que les separaba de sus posiciones. Temblando de emoción, el oficial asió la mano del soldado y balbuceó unas palabras de gracias:
- ¡Qué respuesta me has dado a un insulto propinado sin sentido!
El soldado le apretó la mano a su vez y con una sonrisa, le dijo:
- Ya le dije que le haría arrepentirse de ello.
Desde entonces fueron compañeros inseparables.
Mis queridos hermanos y amigos, frecuentemente leemos en la Biblia mandatos que nos hacen dudar de su veracidad. Para nosotros los seres humanos es natural pagar mal con mal, para la Biblia también es natural, solamente que los creyentes somos guiados por un ser “sobrenatural” que nos manda a pagar el mal con el bien. Esto solo se logra a través del Espíritu Santo, no puede ser humano o “natural, debe ser sobrenatural.
Como dice el famoso teólogo John Stott: Pagar bien con mal es diabólico, pagar mal con mal es humano, pagar mal con bien es divino. Hagamos lo que el Señor manda, Él ya lo hizo primero cuando bendijo a los que le crucificaron.
Que Dios te bendiga