Lectura de hoy
Ángel de la muerte
Eclesiastés 7:14
En el día del bien goza del bien, y en el día de la adversidad, reflexiona. Dios hizo tanto...
REFLEXIÓN
En cierta ocasión, el amo de una viña grande mandó a uno de sus mejores criados a realizar...
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Estudio Bíblico de la semana
F.05.- El fruto del Espíritu
Estudio detallado del fruto del Espíritu Santo y su significado en la vida del creyente ... |
La rosa adentro
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…estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Filipenses 1:6
Reflexión
Un cierto hombre plantó una rosa y la regó fielmente y antes de que floreciera, la examinó. Vio que el capullo pronto florecería, pero notó espinas en el tallo y pensó: ¿Cómo puede tan bella flor provenir de una planta cargada de tantas espinas afiladas?
Entristecido por este pensamiento, se olvidó regar la rosa y justo antes de que pudiera florecer, murió.
Así pasa con mucha gente. Dentro de cada alma hay una rosa. El problema está en que muchos de nosotros nos miramos a nosotros mismos y vemos tan sólo las espinas, nuestros defectos. Nos desesperamos, pensando que nada bueno puede salir de nosotros. Descuidamos regar lo bueno y esto eventualmente muere.
Con las personas que nos rodean somos iguales. Solamente vemos sus defectos y poco nos preocupa ver la rosa interior. Como alguna gente no puede ver su propia rosa, alguien más tiene que mostrársela. Uno de los grandes dones que una persona puede poseer es la habilidad de llegar más allá de las espinas de otros y hallar la rosa dentro de ellos.
Mis queridos hermanos y amigos, esta es una de las características del amor… mirar a una persona, conocer sus verdaderas fallas y aceptar a esa persona en nuestra vida. Todos nosotros somos un paquete que viene con rosa y espinas. No se vale apreciar la rosa y despreciar las espinas. Las personas que nos rodean claman a gritos que las aceptemos como son. Nosotros clamamos a gritos el ser aceptados como somos. Solo el Señor puede ir cambiando nuestra esencia, nuestros valores y conductas… nuestro yo. Una vez entregados a Él, Su Espíritu inicia un proceso de cambio que finaliza cuando estemos en Su presencia. Mientras tanto, apreciemos la obra que Dios hace en los demás y busquemos la rosa que está en cada uno.
Que Dios te bendiga
Entristecido por este pensamiento, se olvidó regar la rosa y justo antes de que pudiera florecer, murió.
Así pasa con mucha gente. Dentro de cada alma hay una rosa. El problema está en que muchos de nosotros nos miramos a nosotros mismos y vemos tan sólo las espinas, nuestros defectos. Nos desesperamos, pensando que nada bueno puede salir de nosotros. Descuidamos regar lo bueno y esto eventualmente muere.
Con las personas que nos rodean somos iguales. Solamente vemos sus defectos y poco nos preocupa ver la rosa interior. Como alguna gente no puede ver su propia rosa, alguien más tiene que mostrársela. Uno de los grandes dones que una persona puede poseer es la habilidad de llegar más allá de las espinas de otros y hallar la rosa dentro de ellos.
Mis queridos hermanos y amigos, esta es una de las características del amor… mirar a una persona, conocer sus verdaderas fallas y aceptar a esa persona en nuestra vida. Todos nosotros somos un paquete que viene con rosa y espinas. No se vale apreciar la rosa y despreciar las espinas. Las personas que nos rodean claman a gritos que las aceptemos como son. Nosotros clamamos a gritos el ser aceptados como somos. Solo el Señor puede ir cambiando nuestra esencia, nuestros valores y conductas… nuestro yo. Una vez entregados a Él, Su Espíritu inicia un proceso de cambio que finaliza cuando estemos en Su presencia. Mientras tanto, apreciemos la obra que Dios hace en los demás y busquemos la rosa que está en cada uno.
Que Dios te bendiga